La ONU exige a Moscú que investigue a fondo el asesinato de Estemirova

Agencias

INTERNACIONAL

17 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, exigió ayer a las autoridades rusas que acometan una investigación «transparente e independiente» sobre el asesinato de la activista pro derechos humanos Natalya Estemirova. Pillay se congratuló por la decisión del presidente ruso, Dmitri Medvédev, de ordenar una investigación, que correrá a cargo del fiscal general de Rusia, Yuri Chaika, pero subrayó que Moscú debe «hacer todo lo que pueda para garantizar que los responsables sean llevados ante la Justicia».

La organización rusa Memorial, de la que formaba parte Estemirova, acusó al Gobierno prorruso de Chechenia de estar implicado en el asesinato de la activista, a la que amigos y allegados dieron ayer su último adiós. «Estoy convencido de que el Gobierno de Chechenia está detrás de este crimen», dijo el presidente de Memorial, Oleg Orlov. Según él, el presidente checheno había criticado en el pasado las investigaciones de Estemirova y la había amenazado reiteradas veces. Kadirov rechazó la acusación y aseguró que el asesinato es también un atentado contra la paz en Chechenia.

El Parlamento Europeo guardó un minuto de silencio en recuerdo de la víctima. La presidencia sueca de la UE instó a las autoridades rusas a «esclarecer las causas del asesinato y a llevar a los responsables ante la Justicia. Por su parte, el presidente ruso, durante su encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, condenó el crimen y señaló que entre las causas de su muerte podía estar su actividad como defensora de los derechos humanos.

Medvédev elogió el trabajo de la activista, que una y otra vez padeció la represión estatal. «Hizo cosas muy sensatas. Dijo la verdad», sostuvo. Su trabajo fue muy valioso, aunque fuera incómodo, añadió. No obstante, consideró que las acusaciones vertidas contra el Gobierno checheno son «igual de primitivas que las afirmaciones insostenibles del poder estatal».

Organizaciones como Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras y Human Rights Watch, que trabajaban con Estemirova, hablaron de tragedia. Al igual que la periodista Anna Politkovskaya, asesinada en el 2006, de la que era amiga y con la que había compartido tareas de redacción en el diario el diario Novaya Gazeta, Estemirova había responsabilizado a las autoridades prorrusas de la violencia contra la población civil en el norte del Cáucaso. Su muerte prueba que la guerra en Chechenia, así como en todo el norte del Cáucaso aún no ha terminado, dijo el defensor de derechos humanos moscovita, Lev Ponomaryov.