El Úlster pide una comisión que investigue todos los asesinatos sin aclarar de los años violentos

Imanol Guillén LONDRES/LA VOZ.

INTERNACIONAL

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La investigación Saville sobre la matanza conocida como Domingo Sangriento ha llevado el profundo deseo a la sociedad norirlandesa por aclarar todos los episodios sangrientos del pasado reciente que han quedado sin una respuesta.

Ese deseo llevaba al ex ministro para el Úlster, Shaun Woodward, a pedir que se establezca una comisión o cuerpo investigador para que aclare todos los asesinatos que quedaron sin respuesta durante los treinta años de violencia sectaria, algo parecido a lo que se hizo en Sudáfrica con la Comisión por la Reconciliación y la Verdad en Sudáfrica, establecida por Nelson Mandela. «Perdimos casi 3.000 personas durante la violencia, muchos de estos crímenes siguen sin una explicación, por lo que existen numerosas investigaciones por realizar», indicó Shaun.

Para que este deseo se traduzca en una realidad tendrá que salvarse el fuerte resentimiento que aún existe entre las dos comunidades enfrentadas, católica y protestante, y la falta de remordimiento de ciertos sectores involucrados en el conflicto. Un sector de los militares británicos continúa rechazando las conclusiones de la investigación.

Ayer, seis de los paracaidistas que se vieron involucrados en el Domingo Sangriento salían en defensa del único oficial acusado del suceso en el informe de lord Saville, el coronel Derek Wilford. Lord Saville llega a acusar a Wilford de ignorar las órdenes de su brigada, Pat McClellan, de que no penetraran demasiado en la zona católica de la ciudad.

El jefe del Estado Mayor británico, general David Richards, ha dicho sin embargo que tras leer las conclusiones del informe no tiene la menor duda de los «graves errores que se cometieron por parte de los oficiales y soldados involucrados en el operativo».