Afirman que las negociaciones son una puñalada a los palestinos para legalizar colonias
04 sep 2010 . Actualizado a las 02:41 h.Cuando apenas se había puesto fin a los apretones de manos y las fotos de los líderes israelí y palestino en presencia de Barack Obama, Hamás lanzó desde Gaza en coordinación con otras 12 milicias palestinas una declaración de violencia. Contra Israel, al que han amenazado con una cadena de atentados «más efectivos» incluidos ataques suicidas, pero también contra el presidente Mahmud Abás, al que han dirigido la advertencia de que «no tiene derecho a hablar en nombre de los palestinos».
«No dejaremos que funcionen las negociaciones y responderemos porque son una puñalada en la espalda del pueblo palestino con la que legalizar las colonias e ignorar los derechos palestinos», dice el texto.
Este mensaje registraba apoyo desde Teherán hasta el Líbano, donde el guía de la milicia chií Hezbolá, Hasán Nasrala, proclamaba que «Palestina es propiedad de los árabes y los musulmanes» y que no permitirán que nadie ceda en su nombre «ni un grano de tierra, ni una gota de agua». Y sentenciaba: «Estas negociaciones han nacido muertas».
Pero tampoco los otros dos mandatarios árabes que han estado presentes en la reanudación de las conversaciones -el egipcio Hosni Mubarak y el rey jordano Abdalá II, los «moderados» más próximos a EE.?UU.-, escapaban al rechazo radical. El Cairo canceló una visita programada para el lunes del ministro de Exteriores iraní, Monuchehr Mottaki, por unas palabras en las que reprochaba entreguismos. «Algunos líderes que siguen las órdenes americanas deben entender que están traicionando a nuestras naciones», fue su crítica.
Liberar Cisjordania
Uno de los jefes del ala más extremista de Hamás y partidario del lenguaje de la fuerza para combatir a Israel, Mahmmud al Zahar, subrayaba que el objetivo final no es hacer descarrilar las negociaciones. «Liberamos Gaza, y ahora estamos buscando liberar Cisjordania», decía.
Además de las Brigadas Ezedín al Kasam, entre los firmantes del documento están las milicias de la Yihad Islámica y del Frente Popular para la Liberación de Palestina, los Comités Populares de Resistencia y pequeños grupos próximos a Al Fatah.
Cuando el proceso de Oslo empezó, también se intensificó la violencia.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no descarta celebrar un referendo sobre el acuerdo marco de paz que alcance con los palestinos.