El tribunal podría aplazar varios meses el proceso que se le sigue por malversación cuando era alcalde de París
08 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Jacques Chirac no llegó a sentarse ayer en el banquillo. El primer proceso contra un ex presidente francés arrancó sin su presencia y con una cuestión previa de procedimiento que podría sumar un retraso de varios meses a los casi veinte años transcurridos desde los hechos. El escándalo de los empleos ficticios del Ayuntamiento de París puede costarle hasta diez años de cárcel al anterior jefe del Estado.
A sus 78 años, Jacques Chirac debe responder ante la Justicia de los cargos de malversación de fondos públicos, abuso de confianza y conflicto de intereses. Los habría cometido a principios de los noventa, cuando era alcalde de la capital y pagaba sueldos municipales a falsos funcionarios que en realidad trabajaban para su partido o que recibían un salario en pago a servicios políticos. La jueza lo define como «creador, autor y beneficiario del dispositivo», que le habría servido «a sus propios intereses y a su ambición o la de su propio partido». El número de empleos ficticios había superado los 300, pero finalmente solo una treintena llegan hasta los tribunales.
La inmunidad presidencial frente a la Administración de Justicia lo mantuvo al margen del primer proceso en el 2004, cuando su lugarteniente y actual ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, fue condenado a dos años de inhabilitación. La elección de Sarkozy supuso su comparecencia ante el juez y su procesamiento.
El Ayuntamiento de París, principal víctima, se mantiene al margen. El actual alcalde firmó un acuerdo con el ex presidente y su partido, la UMP, por el que renuncia a constituirse en parte civil a cambio de una indemnización de 2.200.000 euros. Chirac puso de su bolsillo más de medio millón, lo que para muchos fue un claro reconocimiento de su culpabilidad.
Le defienden cuatro abogados y hasta el fiscal parece estar de su parte: en la instrucción, Jean-Claude Marin llegó a pedir el sobreseimiento de la causa y ayer planteó como prioritario dilucidar si los presuntos delitos han prescrito, un trámite que retrasará el juicio unos seis meses. El presidente del tribunal deberá anunciar hoy si se traslada la consulta al Consejo Constitucional, del que Chirac es miembro nato.