El OIEA afirma que el yodo y el cesio influirán en la cadena alimentaria
06 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Japón se comprometió ayer a reforzar los controles sobre los productos pesqueros ante los escapes radiactivos de la planta nuclear de Fukushima al mar, donde se han detectado niveles de yodo 5 millones de veces por encima del límite legal.
Tepco detalló que los análisis hechos el lunes en una zona marina cercana al reactor 2 mostraron hasta 200 becquereles de yodo 131 por centímetro cúbico. El análisis también revelaba un nivel de cesio 137 que excede el límite en 1,1 millones de veces.
Francis Barquinero, biólogo y colaborador del OIEA, dijo que «se empieza a jugar con un margen de riesgo que se desconoce». El experto puso en duda la información de Tepco de que el vertido al mar desde el lunes de más de 10.500 toneladas de agua contaminada implica un «nivel mínimo».
El OIEA aseguró que el yodo y el cesio que llegan al mar influirán en la cadena alimentaria, y subrayó que el primero puede devastar el ecosistema marino de la zona. El yodo, puntualizó el OIEA, emite radiactividad por tres meses, pero su presencia en las aguas que se vierten es 10 veces mayor que el cesio y se acumula con facilidad en los organismos vivos.
Se cree que el agua altamente contaminada se filtra al mar por una grieta. Ayer se le aplicó material químico aislante que al parecer ha logrado reducir la fuga.
Mientras la pesca en Fukushima continúa paralizada, en la vecina Ibaraki se han detectado elevados niveles de yodo radiactivo, de 4.080 becquereles por kilo, en un tipo de pez similar a la anguila de mar.