Strauss-Kahn se resiste a dimitir al frente del FMI, pese a la presiones
INTERNACIONAL
La presunta víctima niega que hubiese una relación sexual consentida
19 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Dominique Strauss-Kahn se resiste a abandonar su cargo al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI), a pesar de las presiones internacionales para que renuncie tras ser detenido en Nueva York por agresión sexual e intento de violencia a una camarera de un hotel. Unas presiones a las que se unió ayer por primera vez Estados Unidos, el país que más fondos aporta a la institución financiera, en la que nada se hace sin su acuerdo.
«Obviamente [Strauss-Kahn] no está en posición de dirigir el FMI», dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, en sus primeras declaraciones públicas sobre el caso. Apostó además porque el comité ejecutivo del FMI, formado por miembros de 23 países, «nombre formalmente a alguien de manera interina para que actúe como director gerente».
Igual posición mostró el jefe de la diplomacia británica, William Hague. «Creo que Strauss-Kahn tendrá que tomar una decisión sobre su futuro, pero está claramente en una posición muy, muy difícil», dijo, para señalar que sus problemas no deben de interferir con la labor de la institución.
En cambio, Japón, segundo proveedor de fondos del FMI, se mostró más precavido y consideró que no hay que acelerar la búsqueda de un sustituto al político francés.
Tras la preocupación mostrada también por Francia y el Reino Unido porque la vida personal de Strauss-Kahn acabe perjudicando el buen nombre del FMI, lo único que parece seguro de momento es que el organismo seguirá de forma interina en manos del número dos de la institución, el estadounidense John Lipsky, que ya tiene previsto acudir en representación del Fondo a la cumbre del G-8 de final de mes en Francia.
Hasta ayer, nada ha salido de la boca del aludido ni de sus abogados. Uno de ellos, William Taylor, se negó a decir cuáles son las intenciones de su defendido respecto a su cargo.
Estrategia de defensa
Y mientras el FMI trataba ayer de poner orden en sus cosas, el abogado defensor de la presunta víctima de la agresión sexual de Strauss-Kahn contestaba a la estrategia que estudia la defensa de que se trató de un encuentro sexual consentido
«No hay nada de consenso en lo que ocurrió en esa habitación de hotel», sostuvo ayer el abogado de la mujer, Jeff Shapiro. «Cuando el jurado escuche su testimonio y la vea en persona, y cuando finalmente ella pueda aparecer públicamente y contar su historia» será evidente que «sus afirmaciones de sexo o encuentros consentidos no son ciertas», dijo Shapiro al canal estadounidense NBC.
La propia víctima tenía previsto testificar anoche frente al jurado de acusación del Tribunal de lo Penal de Nueva York, que debe decidir antes de mañana si abre un juicio contra el todavía director del Fondo Monetario Internacional.