Los pilotos perdieron la visibilidad a causa de la densa niebla en Guelmim
27 jul 2011 . Actualizado a las 09:37 h.Un total de 78 personas, entre militares y civiles, murieron ayer al estrellarse un avión militar cerca de Guelmim, en el sur de Marruecos, en las proximidades del Sáhara Occidental, según fuentes militares marroquíes. Las víctimas, a las que hay que añadir dos heridos, son todos miembros de las Fuerzas Armadas más once familiares, añadieron fuentes locales.
El avión, un Hércules C-130 de transporte de tropas, con una capacidad máxima para 90 personas y con 80 a bordo, procedía de Dajla, en el sur del Sáhara Occidental, y se dirigía a Kenitra, 40 kilómetros al norte de Rabat, según las primeras versiones. Sin embargo, un comunicado posterior de las Fuerzas Armadas señaló que el avión cubría el trayecto Agadir-Guelmim-Dajla, es decir, de norte a sur.
En todo caso, y debido a la densa niebla que envolvía la ciudad de Guelmim en torno a las 7.30 de la mañana, los pilotos perdieron visibilidad cuando se aproximaban al aeródromo de la ciudad. El aterrizaje en Guelmim entraba dentro de las previsiones de vuelo, lo mismo que otro aterrizaje que había tenido lugar poco antes en El Aaiún, añadieron las fuentes.
Las autoridades provinciales se desplazaron al lugar de los hechos, una zona montañosa en las afueras de Guelmim, para hacerse cargo de las tareas de rescate, al frente de equipos militares y de protección civil. En el avión viajaban, además de los nueve miembros de la tripulación, sesenta militares y once civiles, pero se ignora hasta el momento si había niños, ya que la información se está filtrando a cuentagotas. Tampoco se sabe cuántos oficiales hay entre los muertos y si hay algún alto cargo militar entre ellos.
El accidente guarda ciertas similitudes con el sufrido por un avión español en Turquía en el 2003, cuando un Yak-42 que traía a militares españoles de regreso de su misión en Afganistán se estrelló contra una montaña por culpa de la niebla, causando la muerte de 62 personas.
El avión accidentado ayer, un Hércules C-130, que data de los años setenta, es un modelo que entraba dentro de los planes de modernización de las Fuerzas Armadas Marroquíes para ser sustituido por el llamado modelo J, según fuentes militares. Con una capacidad máxima de transporte de 90 personas, el avión transportaba a un grupo de militares destacados en el Sáhara Occidental, región donde se calcula que hay concentrados más de 150.000 soldados de las Fuerzas Armadas Reales de las tres ramas.
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