Sarkozy, pendiente del Senado

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INTERNACIONAL

La izquierda puede conseguir hoy la mayoría de escaños

25 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Por primera vez en la historia, el Senado francés puede pasar hoy a manos de la izquierda. No son los ciudadanos los que deciden en esta elección indirecta, sino 72.000 cargos locales, comarcales y regionales los que renovarán la mitad de los escaños de la Cámara alta.

A fuerza de arañar votos en las municipales, el conjunto de los partidos de izquierda han aumentado su influencia. Si consiguen 23 escaños más pueden complicarle la vida extraordinariamente a Nicolas Sarkozy a siete meses de las presidenciales. Como en España, el Senado vota las leyes en segunda lectura y su presidente asume las funciones del jefe del Estado en caso de necesidad.

Habrá que esperar precisamente a su elección prevista para el 1 de octubre para saber quién manda realmente en la Cámara. Las listas disidentes amenazan con ponerle las cosas aún más difíciles a la UMP de Sarkozy. En París, Pierre Charon, exconsejero del presidente, se presenta frente a la candidata oficial, la ministra de Deportes, Chaltal Jouanno. Los desencantados conservadores compiten también contra el aparato del partido en los departamentos de Norte, Pirineos Atlánticos, Maine-et-Loire y Essonne.

La UMP no pasa por su mejor momento, asediada por los escándalos que amenazan con salpicar al palacio del Elíseo y por la oposición abierta de los barones regionales a algunas de las medidas de austeridad propuestas por el Gobierno de François Fillon.

El presidente del grupo parlamentario socialista en el Senado, Jean-Pierre Bel, ha revelado haber alcanzado un acuerdo con el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin para evitar a toda costa la reelección del actual presidente de la Cámara, Gerard Larcher.

elecciones en francia renovación de la mitad de la cámara alta

El antiguo consejero y amigo de Nicolas Sarkozy ha presentado una lista disidente en París, Mayoría Presidencial. La UMP lo suspendió temporalmente.

Presidente del Grupo Socialista en el Senado. Juega fuerte, pues en caso de victoria de la izquierda podría ser el próximo presidente de la Cámara alta francesa.