Strauss-Kahn, ahora implicado en una red de prostitución

esperanza suárez PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

«¿Quieres venir a una discoteca pícara en Madrid?», dice uno de sus SMS

12 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dominique Strauss-Kahn pidió ayer que el juez lo llame a declarar cuanto antes. El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional tiene mucho que contar sobre una red de prostitución de altos vuelos desarticulada en Lille. Tras la publicación de algunos mensajes que su móvil envió al del principal encausado, el que fue favorito de las encuestas para sustituir a Sarkozy dice sentirse víctima de un «linchamiento mediático».

DSK, como lo conocen sus compatriotas, mantuvo contacto continuado con Fabrice Paszkowski, director de una empresa de suministros médicos sospechoso de facilitarle prostitutas para sus fiestas de París y Washington.

Los textos intervenidos por la policía y publicados por Libération hablan de citas picantes por todo el mundo durante el 2009 y el 2010: «¿Quieres venir a descubrir una discoteca pícara en Madrid conmigo (y con material)?», «Me llevo una nena a las discotecas de Viena el jueves 14 de mayo, ¿te apetece venir con una señorita?».

Strauss-Kahn alude a tres dirigentes socialistas y sus mensajes siembran la duda de si hacía favores políticos a su amigo Paszkowski.

La trama de Lille aún está por desentrañar. Hay ocho detenidos en relación con el sospechoso ir y venir de señoritas que desde el hotel Carlton viajaban por el mundo para prestar sus servicios. El comisario de policía Jean-Christophe Lagarde está acusado de proxenetismo por haber suministrado profesionales a la directiva del club de futbol local, responsables de un grupo de prensa, un antiguo ministro, cargos municipales y Strauss-Kahn. La constructora Eiffage está también en el punto de mira tras descubrirse facturas falsas por más de 50.000 euros que habrían pagado once fiestas muy especiales. El juez quiere saber cuántas fueron para Strauss-Kahn, después de que una prostituta apodada Jade declarara haberse hecho una foto en el despacho del director del FMI.