El secretario general de la ONU viajó a Mogadiscio en una visita histórica.
09 dic 2011 . Actualizado a las 22:22 h.El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que viajó este viernes a Mogadiscio en una visita histórica, la primera que realiza el máximo representante de Naciones Unidas a la ciudad en 18 años, aseguró que Somalia se encuentra en un «momento de nuevas oportunidades para el futuro de su pueblo».
«Es un momento crítico. (...) En el frente de la política, para traer una nueva estabilidad y posibilidades para la vida de las personas. En el frente militar, para consolidar los avances, y en el frente de la recuperación, para ayudar a romper el ciclo de la hambruna», afirmó Ban durante una rueda de prensa.
«Hemos venido a comprobar los cambios que se están llevando a cabo y para mostrar la solidaridad de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional», agregó el secretario general de la ONU, que se reunió durante su visita con el presidente de Somalia, Sharif Sheikh Ahmed, y con el primer ministro, Abdiweli Mohamed Ali.
Ban, que viajó a Mogadiscio inesperadamente acompañado de una delegación de altos cargos, entre ellos el presidente de la Asamblea General de la ONU, Nasir Abdulaziz Al Nasser, subrayó asimismo que «los somalíes han sufrido demasiado durante demasiado tiempo».
«Es hora de que los somalíes se reconcilien entre ellos y aseguren la paz y seguridad necesarias para que el Gobierno Federal de Transición de Somalia (GFT) pueda proporcionar las necesidades y los servicios básicos a su pueblo», agregó.
Además, el máximo representante de la ONU condenó los recientes ataques del grupo radical islámico Al Shabab, y las amenazas que dirigen contra las organizaciones de ayuda humanitaria que actúan en las zonas de Somalia que están bajo su control, la mayoría de ellas en el sur del país.
«Las organizaciones humanitaria en Somalia siguen siendo estrictamente neutrales. Su única misión es salvar vidas. Cualquier ataque sobre ellos es un ataque sobre la gente más vulnerable del país», sentenció.
Ban anunció también en la rueda de prensa que la ONU apoya el plan del Gobierno de Somalia para poner fin a su periodo de transición, al mismo tiempo que confirmó que la oficinas de representación política de las Naciones Unidas para Somalia serán trasladadas a Mogadiscio en enero de 2012.
Por su parte, el presidente de Somalia aplaudió la visita de Ban y la clasificó como «un logro de la nación».
«La visita (de Ban) es el resultado de los esfuerzos llevados a cabo por las fuerzas de seguridad de Somalia y por la misión de paz de la Unión Africana para enfrentarse a Al Shabab y echarlos de la ciudad», dijo Ahmed.
El viaje de Ban provocó un fuerte aumento de la presencia de las fuerzas de seguridad en Mogadiscio, y miles de soldados y policías custodiaban las principales calles de la ciudad, a pesar de que el secretario general de la ONU sólo pasó 4 horas en ella y únicamente visitó el palacio presidencial.
Algunos de los ciudadanos de Mogadiscio vieron positiva la visita del secretario general y la describieron como «un acto de solidaridad con la gente de Somalia».
«La comunidad internacional ha ignorado a Somalia desde 1993, pero ahora parece que vuelven a prestarnos atención, porque saben que los piratas y Al Shabab no tendrán solución si no hay un gobierno en el país», dijo a Efe Osman Ali Nur, profesor de secundaria de 35 años.
Sin embargo, otros percibieron la visita de Ban como «un viaje meramente turístico»: «Los líderes viene aquí y hacen declaraciones, pero luego no hacen nada. Ya veremos si es verdad que mueven sus oficinas a Mogadiscio», dijo Mohibo Hussein, empresaria de la capital somalí.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.
En la actualidad, el grupo radical islámico Al Shabab, que controla gran parte del sur de Somalia, combate para derrocar al internacionalmente respaldado Gobierno Federal de Transición somalí y a las tropas AMISOM con el fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Al Shabab también controlaba partes de Mogadiscio hasta el pasado mes de agosto, cuando se vio forzado a retirar a sus efectivos por la ofensiva de AMISOM y del ejército somalí, pero todavía comete atentados en la ciudad.