Ban Ki-moon habla de uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes
20 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, advirtió ayer a los miembros de la Junta Militar de Egipto de que corren el riesgo de ser encausados por complicidad en crímenes graves si no actúan contra la «brutal» represión en El Cairo.
«Urjo a los mandos militares y a los líderes políticos a actuar ahora, o ellos mismos corren el riesgo de ser procesados en el futuro por complicidad en crímenes graves», dijo Pillay desde Ginebra. «Las autoridades egipcias tienen que demostrar un compromiso real con los derechos humanos [...] y el respeto al imperio de la ley y las libertades fundamentales», añadió.
La representante de la ONU se declaró conmocionada por «las imágenes de manifestantes, incluidas mujeres, siendo azotados y atacados brutalmente mucho después de que dejaran de resistirse».
«Se ha podido ver a gente inmóvil, tirada en el suelo, que era golpeada con palos en la cabeza y en el cuerpo. Se trata de actos inhumanos que ponen en peligro la vida de personas y que no pueden ser justificados con la excusa de restaurar el orden», dijo.
Pillay consideró que «aquellos que han sido filmados este fin de semana, incluidos los que han azotado y pateado brutalmente a una mujer aparentemente inconsciente y semidesnuda, deberían ser identificados con facilidad», por lo que las autoridades egipcias deberían proceder «de inmediato» a detenciones y procesamientos.
La alta comisionada volvió a pedir una investigación independiente e imparcial sobre los abusos.
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró «muy alarmado» ante el «uso excesivo» de la fuerza empleada contra los manifestantes por las fuerzas de seguridad».
La Junta Militar negó responsabilidad en los disturbios que han dejado el fin de semana 12 muertos, y acusó a terceros de haberlos orquestado. El general Adel Emara, portavoz de la Junta, denunció que desde el 25 de enero «fuerzas hostiles al pueblo egipcio» intentan crear la discordia y «alentar los choques entre el Ejército y el pueblo, como sucede en algunos países cercanos».
Emara dijo también que había «recibido una llamada sobre un plan descubierto hoy [por ayer] para incendiar el Parlamento», y que había «una enorme multitud en la plaza Tahrir lista para implementarlo».
La reacción de la Junta coincidió con la construcción ayer de un nuevo muro de hormigón en la calle Sheij Rihan, al día siguiente de levantar otro en la Qasr Al Aini, ambos próximos a la plaza Tahrir, donde se encuentran varios edificios gubernamentales.