
En la castigada Homs, el régimen consolida el control del barrio de Baba Amr, donde la Cruz Roja seguía ayer sin poder entrar
05 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El duro castigo a los bastiones rebeldes por parte del Ejército de Bachar al Asad no cesa. Según fuentes de los grupos activistas, los bombardeos del régimen sirio se saldaron con más de 40 personas muertas, la mayoría en el enclave opositor de Homs, donde un grupo de seis jóvenes militantes habrían sido ejecutados en público en Baba Amr, masacrado barrio del que recuperaron el control las fuerzas gubernamentales y adonde la Cruz Roja continuaba ayer sin poder acceder para ofrecer apoyo humanitario (un convoy de siete camiones permanecía bloqueado por las autoridades gubernamentales, que alegaban motivos de seguridad). Cuatro de los ejecutados son miembros de una misma familia, según información del grupo opositor que recoge la agencia Efe y que denunció que entre la víctimas registradas ayer figuran siete menores y tres mujeres.
Sin abandonar la provincia de Homs, las fuerzas fieles a Al Asad bombardearon la ciudad de Rastán, ataque en el que murieron diez personas, según detalla la opositora Comisión General de la Revolución Siria. «Desde la madrugada, las posiciones de grupos rebeldes en el norte de Rastán sufren violentos bombardeos», declaró a AFP Rami Abdel Rhamane, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Situada en la autopista que une Damasco con el norte del país, y a 20 kilómetros de Homs, había sido declarada «ciudad libre» por los rebeldes el 5 de febrero. Muchos temen que el Ejército concentre ahora su ofensiva en Rastán y en Quseir. «Se trata de dos ciudades con la mayor concentración de rebeldes en el centro de Siria y se espera que sea la próxima etapa del ataque», señaló Abdel Rhamane, que estima que será el próximo paso tras la recuperación de Baba Amr.
Ya en Hama, trece de las víctimas son trabajadores de una fábrica de fertilizantes, cuyo furgón fue asaltado por matones del régimen en Tal al Shor.
La enésima ofensiva -ya han muerto en Siria más de 7.500 personas- coincide con la campaña de socorro desplegada por la Media Luna Roja siria y la Cruz Roja Internacional, que por fin comenzaron a llevar ayuda humanitaria en las cercanías de Homs.
El ministro saudí de Exteriores, Saud al Faisal, advirtió ayer que «el pueblo sirio tiene derecho a defenderse de los ataques del régimen» de Al Asad, y exigió a Rusia que cambie su postura de apoyo al Ejecutivo de Damasco y colabore para poner fin al conflicto. Al Faisal trata de incrementar la presión ya ejercida por la UE, y a la que en las últimas horas se sumaba tímidamente China, que hizo un llamamiento a ambas partes en conflicto a deponer las armas e iniciar un diálogo.
En París
Por otra parte, los cuerpos de los dos periodistas muertos el pasado 22 de febrero en los bombardeos del barrio de Baba Amr -la estadounidense Marie Colvin y el francés Rémi Ochlik- llegaron ayer al aeropuerto parisino Charles de Gaulle en un vuelo regular de Air France que cubre la línea entre Damasco y la capital gala con escala en Ammán.