Sarkozy «despega» explotando el miedo a acabar como España

Esperanza Suárez PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Quiere dos debates con Hollande cuando disputen la segunda vuelta

09 abr 2012 . Actualizado a las 07:07 h.

Nicolas Sarkozy tiene claro que a los franceses les da miedo acabar en una situación como la griega o la española y ha decidido explotar el argumento a fondo. En sus únicas declaraciones durante este fin de semana de pausa electoral, el presidente-candidato considera «vital» mantener bajos los intereses de la deuda nacional para evitar encontrarse «en la situación de nuestros vecinos».

Es Le Journal du Dimanche el que recoge estas declaraciones en las que nuevamente asocia los nombres de Grecia y España a la mala gestión que el presidente que salga el 6 de mayo de la urnas tendrá que evitar.

«¿Quién perdió la triple A?»

Un ataque directo al Gobierno de Zapatero que se repite en los últimos mítines y que el socialista François Hollande le ha devuelto transformado en reproche: «¿Quién perdió la triple A?». El candidato del PS cree que los ataques de Sarkozy a España no están legitimados cuando los lanza el presidente que ha visto cómo las agencias de notación rebajaban la calificación del país. Ironiza diciendo además que se trata de «un bello ejemplo de solidaridad europea». Hollande ha visto que «el Gobierno español reaccionaba como si se agitara un trapo rojo» al oír las imputaciones de Sarkozy.

Para Marine Le Pen, la entrada de España en el debate de campaña refuerza sus motivos para proponer el abandono del euro. La candidata del Frente Nacional considera al vecino del sur «una víctima» de la moneda única de la que «hay que deshacerse».

A quince días de la primera vuelta, todos los candidatos, menos el centrista François Bayrou, decidieron tomarse el domingo para reponer fuerzas. Nicolás Sarkozy, en la finca de Carla Bruni en la Costa Azul, no parece necesitar que le suban la moral. Los sondeos lo sitúan en cabeza en la primera vuelta y dice que siente cómo se movilizan sus seguidores. En la campaña del 2007 se deshizo de la socialista Ségolène Royal en un debate televisado y ahora asegura que quiere dos con Hollande en la segunda vuelta.