El tercer banco del mundo ocultó 16.000 millones en operaciones con Irán
18 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Senado de EE.UU. mostró ayer su «gran preocupación» por la mala praxis del banco británico HSBC, el tercero más grande del mundo y con presencia en 80 países, al que acusa de haber blanqueado dinero a gran escala del narcotráfico de México y encubrir fondos provenientes de países como Irán, que está sometido a sanciones internacionales y con el que EE.UU. no tiene relaciones. La primera víctima de las revelaciones fue el jefe del departamento de control del banco, David Bagley, quien anunció su dimisión.
El subcomité de investigaciones permanentes del Senado se reunió ayer para analizar los resultados de un informe que revela que los carteles mexicanos utilizaron las filiales del banco para lavar el dinero procedente de la droga en el sistema estadounidense. El informe considera que los escasos mecanismos de control del banco y la falta de acción de los reguladores permitieron a los carteles lavar miles de millones de dólares en EE.UU. En concreto, estima que filial mexicana transfirió unos 7.000 millones de dólares a la norteamerican solo entre los años 2007 y 2008.
El subcomité acometió una investigación de un año en la que revisó 1,4 millones de documentos, incluidos historiales bancarios, correspondencia, emails y documentos legales. Además, entrevistó a 75 altos cargos de HSBC y de sus filiales, así como a reguladores bancarios estadounidenses.
Como resultado, descubrió que el banco y su filial estadounidense ocultaron operaciones con Irán por valor de 16.000 millones de dólares en seis años. Los ejecutivos de la entidad sabían de las «transacciones iraníes ocultas» desde por lo menos 2001, pero permitieron que se llevaran a cabo unas 25.000 hasta 2007. Los fondos eran enviados a EE.UU. y luego sacados del país. La investigación analizó también las operaciones del HSBC en Arabia Saudí con el banco Al Rajhi, uno de cuyos máximos responsables ha sido vinculado con Al Qaida.
El presidente del subcomité, el demócrata Carl Levi, lamentó que la conducta del banco pueda permitir que «los delincuentes utilicen dólares de Estados Unidos y transferencias para cometer delitos, armar grupos terroristas, producir y transportar drogas ilegales e incluso tratar de obtener armas de destrucción masiva». El ministro de Gobernación de México, Alejandro Poiré, dijo, por su parte, que corresponderá a las autoridades mexicanas de inteligencia financiera o de lavado de dinero «evaluar» las denuncias. Poiré no descartó que existan ya investigaciones en México.
La investigación del Senado llega en un momento difícil para la banca británica después de que el mes pasado saliera a la luz que desde 2005 y durante un período de al menos cuatro años, Barclays presentó informes falsos que afectaron al cálculo de los tipos de referencia del mercado interbancario.