El régimen sirio prosigue su ofensiva sobre feudos rebeldes en Alepo y Damasco

EFE EL CAIRO

INTERNACIONAL

120 fallecidos por los combates en diferentes ciudades del país

03 ago 2012 . Actualizado a las 23:10 h.

El régimen sirio prosiguió hoy su ofensiva sobre los barrios y localidades en manos de los insurgentes en los alrededores de Damasco y en Alepo (norte), mientras que elevó la represión en otras provincias rebeldes.

La enésima jornada sangrienta coincidió con una nueva resolución de condena al régimen que preside Bachar al Asad por parte de la Asamblea General de la ONU, que denunció graves violaciones de los derechos humanos y el uso de armamento pesado.

Según la red opositora Comités de Coordinación Local, al menos 120 personas murieron en todo el país, 70 de ellas en la localidad de Arbain, en la provincia central de Hama, en una masacre denunciada por la oposición cuya autenticidad no ha podido ser comprobada.

Abu Qais, miembro de la oposición siria, aseguró a Efe vía telefónica que una de las zonas castigadas nuevamente este viernes fue el barrio de Al Tadamun, uno de los bastiones de los alzados en Damasco.

De acuerdo con su relato, más de 20 personas murieron y cerca de noventa resultaron heridos en ataques con helicópteros artillados y artillería pesada sobre la citada barriada, donde cayeron cerca de 60 obuses.

Al menos 12 de los fallecidos fueron víctimas de ejecuciones sumarias, entre ellos el imán de la mezquita de Al Zubeir, Ahmad Saleh al Hamd, y sus dos hijos, señaló el opositor, quien agregó que otros tres templos fueron también atacados por las fuerzas gubernamentales.

Al parecer, varios miles de habitantes han huido de este barrio -el más meridional de Damasco y asediado desde hace días-, muchos de ellos rumbo al vecino campo de refugiados palestinos de Yarmuk.

Según Abu Qais, la ofensiva militar se ha lanzado por el norte, el oeste y el este de Al Tadamun, mientras que el sur permanece en manos de los rebeldes el Ejército Libre de Sirio (ELS).

«Las tiendas y establecimientos comerciales que están cerrados son abiertos a tiros por los soldados, que saquean lo que encuentran», explicó Abu Qais, que denunció que el barrio se halla sin luz, agua ni comunicaciones telefónicas.

En el frente septentrional, las fuerzas gubernamentales intentaron por décimo día consecutivo acabar con la resistencia del ELS en el barrio de Salahedin, de Alepo, aunque hasta el momento sus intentos han fracasado.

El portavoz del Consejo Revolucionario de Alepo, Abu Feras, aseguró este viernes a Efe vía telefónica que los milicianos del ELS controlan el 60 por ciento de la ciudad, cálculo que otras fuentes señalan como demasiado optimista.

El Ejército continúa reforzando las inmediaciones de la ciudad con más efectivos, explicó Abu Feras.

Según la red de activistas Comités de Coordinación Local, los bombardeos sobre el barrio de Salahedin se intensificaron al caer la noche, durante el «iftar» (ruptura del ayuno de Ramadán), momento en el que se escucharon fuertes explosiones en el vecindario.

Los opositores aseguraron, asimismo, que los combates en Alepo se extendieron este viernes a los barrios de Al Martini y al Farqan, mientras que los civiles están abandonando los barrios de Al Shear y Al Muasalat, en la parte antigua de la ciudad.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los alzados se apoderaron durante esta jornada, y tras duros combates, de una comisaría situada en el barrio de Al Zabadia, también en Alepo.

Además, la violencia volvió a estar presente en la mayoría de provincias sirias, como en Hama o en Deir al Zur, donde 12 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en enfrentamientos con el ELS, afirmaron las fuentes.

En la localidad de Bukamal, en esa misma provincia, una niña perdió la vida junto a un número indeterminado de personas por los bombardeos militares sobre esa ciudad, que se prolongan ya por 15 días, según los Comités.

El recrudecimiento de la violencia llega en medio del fracaso de la comunidad internacional en llevar a los actores hacia una solución negociada, evidenciado por la renuncia a proseguir su labor presentada el jueves por el mediador de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

Tras esta renuncia, la Asamblea General de la ONU aprobó este viernes por amplia mayoría una resolución que condena las graves violaciones de los derechos humanos y el uso de armamento pesado por parte del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, y que critica la parálisis que vive el Consejo de Seguridad.

Según el recuento de la votación, 133 países se pronunciaron a favor de un texto presentado por los países árabes de la ONU, 31 se abstuvieron y 12 votaron en contra.

Estos últimos fueron Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Birmania, Zimbabue, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, además de Siria.