Cameron remodela el Gobierno y fortalece el núcleo duro «tory»

la voz / redacción

INTERNACIONAL

El primer ministro británico, David Cameron, ayer a su llegada a Downing Street.
El primer ministro británico, David Cameron, ayer a su llegada a Downing Street. NEIL HALL < / span>reuters< / span>

Clarke, uno de los ministros más europeístas del Gabinete, deja Justicia

05 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer ministro británico, David Cameron, realizó ayer la primera gran restructuración de su gabinete desde que llegó al Gobierno, hace más de dos años, en un intento de mejorar su imagen pero también de mantener unida la coalición con los liberaldemócratas, que conservan cinco carteras. Medios británicos interpretaron incluso los cambios como un giro a la derecha con ciertas concesiones al ala euroescéptica y más conservadora del partido.

La remodelación llevó a la salida del ministro de Justicia, el veterano Kenneth Clarke, quien es sustituido por un político más conservador, Chris Garlyng, u todavía menos europeísta.

Clarke pasa a ser ministro sin cartera, aunque su principal labor será la de ayudar a tomar las medidas necesarias para conseguir la recuperación económica.

El saliente Clarke, de 72 años, negó que su retirada como ministro de Justicia suponga una humillación al asegurar que para él era una «grata sorpresa» estar a su edad en el gabinete.

El impopular responsable de Sanidad, Andrew Lansley, es reemplazado por el polémico Jeremy Hunt. Este fue titular de Cultura y tuvo que declarar ante la comisión de investigación parlamentaria por sus relaciones con el magnate Rupert Murdoch y su apoyo para que este se quedase con la plataforma digital BSkyB. Ahora resulta premiado tras el éxito de los Juegos Olímpicos de Londres.

Sin embargo, Hunt es visto en círculos conservadores como un buen comunicador, algo que Cameron busca claramente a fin de dar impulso al Gobierno en momentos en que está centrado en sacar al Reino Unido de su recesión, la segunda en cuatro años, detalla Efe.

Los pesos pesados

Cameron mantiene en su gabinete a pesos pesados como los titulares de Economía y de Asuntos Exteriores, George Osborne y William Hague, respectivamente; de Interior, Theresa May, y de Defensa, Philip Hammond.

La continuación de Osborne en el cargo no ha gustado al sector ultraliberal que defiende mayores recortes en el gasto social y la reducción de los impuestos.

Sin embargo, sí se quedan en el Ejecutivo dos ministros del ala más derechista del Partido Conservador, el de Trabajo y Pensiones, Ian Duncan Smith, y el de Educación, Michael Grove, en lo que se interpreta como un guiño a este sector tory.

Entre otros cambios figuran el de Justine Greening al frente de la cartera de Transporte, que será sustituida por Patrick McLoughlin, quien fuera responsable de la disciplina de los parlamentarios conservadores.

Sin embargo, esta decisión fue criticada por el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, quien acusó a David Cameron de haber retirado a Greening por su oposición a la construcción de una tercera pista para el aeropuerto londinense de Heathrow.