19 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
El juicio contra Wang Lijun, exjefe de Policía de Chongqing (centro de China) y antiguo «número dos» del dirigente caído en desgracia Bo Xilai, concluyó ayer con la sugerencia de la Fiscalía de que reciba un «castigo mitigado» por los cargos que se le imputan, que el acusado no ha refutado. La Fiscalía consideró que aunque Wang es «responsable» de varios delitos, desde deserción hasta abuso de poder, deben considerarse circunstancias atenuantes, como haber cooperado con la Justicia en la investigación del caso. El lunes, fue juzgado por deserción y manipulación de la ley en una sesión a puerta cerrada porque se abordaron secretos de Estado.