La crisis del socialismo griego amenaza con poner fin al Gobierno de coalición con Samarás

andrés mourenza ATENAS / EFE

INTERNACIONAL

Varios diputados socialdemócratas abandonan la disciplina de partido

02 nov 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La crisis interna del partido socialista Pasok, en caída libre en las encuestas, amenaza con romper la frágil coalición que sostiene al Gobierno de Grecia, dirigido por el conservador Andonis Samarás, especialmente de cara a las cruciales votaciones que debe afrontar la próxima semana.

Un diputado del partido socialdemócrata, Mijalis Kassis, anunció ayer que, debido a sus divergencias con la dirección del Pasok sobre las nuevas medidas de austeridad, abandona el grupo parlamentario. Pasará así a engrosar la lista de diputados independientes, siendo ya el cuarto escaño que pierde la coalición desde el inicio de la legislatura en junio.

Kassis criticó que el líder del Pasok, Evangelos Venizelos, esté sirviendo a los «intereses» de Samarás y su partido, Nueva Democracia. A Kassis se une además un número creciente de personalidades que han roto su carné del partido en los últimos meses.

El Pasok, la formación que durante más años ha gobernado Grecia en las últimas tres décadas, sufrió un batacazo en las pasadas elecciones, al pasar del 44 % obtenido en el 2009 al 12 %. Pero la sangría de votos no se ha detenido y algunas encuestas lo sitúan con tan sólo el 5,5 %, por detrás incluso del partido neonazi Amanecer Dorado que, en mucho casos, pesca de los antiguos caladeros socialdemócratas.

A los problemas en el Pasok, se une la errónea estrategia de comunicación del Gobierno de Samarás, que ha anunciado dos veces haber llegado a un acuerdo con la troika para ser desmentido poco después por la Comisión Europea. Además, existe la negativa del otro partido de la coalición, Dimar, a apoyar las medidas de flexibilización laboral.

Esta división se puso de manifiesto el miércoles, cuando varios artículos sobre la nueva legislación de privatizaciones obtuvieron hasta 30 votos menos de los 175 con que cuenta la coalición. Venizelos montó en cólera cuando comprobó que sus diputados actuaron por libre dando a cada artículo un voto particular. Sus críticas contrastan, sin embargo, con su propia actuación ya que se ausentó de la votación junto al jefe de Dimar, Fotis Kuvelis.

Los 16 diputados de Dimar amenazan con abstenerse o votar en contra de las medidas de austeridad la semana que viene, y la posición de los diputados del Pasok es aún incierta. Al menos tres parlamentarios socialdemócratas han hecho ya público que su voto será negativo, por lo que, si el número de rebeldes continúa aumentando, la ratificación podría incluso fracasar.

Ante la situación, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, dijo ayer estar preparado para hacerse cargo del Gobierno.