El día más interesante del congreso no es ni mucho menos el de la clausura. Como postre, está prevista una rueda de prensa en la que se presentará al mundo el reducido grupo de todopoderosos que es el comité permanente del Politburó. Se les verá por primera vez, igual que ocurrió con los congresos de las dos últimas décadas, en un encuentro con periodistas del que han sido excluidos medios como el The New York Times, una pataleta del Gobierno chino por el reportaje que hace escasas dos semanas disparaba contra el origen de la fortuna del primer ministro Wen Jiabao.
No hay quiniela que se precie en la que no aparezcan los nombres de Xi Jinping y Li Keqian, ya confirmados como era de esperar en el comité central. Otros nombres que suenan con fuerza son los del viceprimer ministro Wang Qishan, el jefe de organización del partido Li Yuanchao, el jefe del partido en la ciudad de Tianjin Zhang Gaoli, el sustituto de Bo Xilai al frente del partido en Chonqing Zhang Dejiang, el jefe del partido en Shanghai Yu Zhengsheng y la consejera de Estado Lu Yunshan, la cual se convertiría en la primera mujer que accede a un puesto en un sanedrín tan selecto.