El hombre situado a la derecha de la derecha francesa

Javier Albisu PARÍS / EFE

INTERNACIONAL

El sucesor de Sarkozy, Jean-François Copé, defiende ideas tildadas de populistas y xenófobas

21 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Jean-François Copé, el nuevo líder de los conservadores franceses, desbancó contra pronóstico al exprimer ministro François Fillon por un estrecho margen gracias a un discurso derechista confeccionado para seducir al ala más tradicionalista de su partido. Él mismo lo resumió mientras reivindicaba la victoria: «la derecha sin complejos ha vuelto», proclamó.

La receta de Copé para hacerse con los mandos de la UMP ha consistido en reivindicar la herencia del expresidente Sarkozy, baluarte de una derecha sin tabúes, pero sin soslayar la cercanía que transmite el exjefe del Estado Jacques Chirac, además de apoyarse sobre postulados muy cercanos a los del ultraconservador Frente Nacional. La escena que mejor ilustra esos fundamentos, tildados de populistas y xenófobos por parte de la prensa, fue la denuncia sobre la existencia de un «racismo antiblanco» en Francia, retomando el vocabulario del Frente Nacional.

El también alcalde de Meaux abundó después en esa línea al denunciar que había niños a los que menores musulmanes les robaban su «pan con chocolate» con el pretexto de que no se puede comer durante el día en el mes de ramadán. Se trata de una línea que le valió duras críticas por parte de pesos pesados como el exministro de Economía François Baroin, que calificó de «tóxicas» sus palabras.

Nacido hace 48 años en Boulogne-Billancourt, a las afueras de París, como el mayor de tres hermanos en el seno de una familia compuesta por una madre de origen argelino y un padre médico de origen judío rumano, el primero de los retos de Copé al frente de la UMP pasa por unificar el partido tras una guerra fratricida. «No creo que haya un riesgo de escisión en absoluto», señaló Copé tras validar su victoria, que considera «el punto de partida» para «la reconquista del corazón de los franceses».

Sin embargo, las luchas internas para liderar la formación, muy dividida, han llevado a muchos analistas a situar a Sarkozy como el gran nombre capaz de volver a aunar las sensibilidades tradicionalistas de cara a las elecciones presidenciales de 2017.

El nuevo rostro de referencia de los conservadores franceses, educado como tantos otros líderes galos en la universidad de Sciences Po y la Escuela Nacional de Administración, atesora una nutrida carrera política. Chiraquista de base y al frente de diferentes responsabilidades en la extinta RPR, Copé se estrenó como diputado entre 1995 y 1997. Entre 2002 y 2005, ejerció como portavoz del Gobierno de Jean-Pierre Raffarin. Era secretario de la UMP desde noviembre del 2010.