Obama culpa a los republicanos de bloquear la negociación fiscal
INTERNACIONAL
Acuerdo de mínimos sobre tasas a rentas inferiores a 400.000 dólares
31 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El frío polar que azotaba ayer Washington era un fiel reflejo del clima político que se vivía en todo el país. Ciudadanos en vilo que miraban expectantes al Congreso, reunido en sesión extraordinaria en la capital, un presidente que ponía más presión a través de la televisión, atribuyendo a los republicanos el bloqueo de la negociación fiscal y unos legisladores que seguían negociando minutos antes de que comenzara la reunión del Senado.
Tras la apertura de la sesión en el Senado (siete de la tarde en España), la Cámara alta escuchó las intervenciones tanto de demócratas como de republicanos durante dos horas.
Mientras tanto, las negociaciones seguían. El líder de los republicanos, Mitch McConnel, filtró que a las siete de la tarde del día anterior había enviado una propuesta a los demócratas pero que a las dos de la tarde de ayer (las ocho de la noche hora española) aún no había tenido respuesta. McConnel contó también que ante la aparente parálisis del jefe de los demócratas del Senado, Harry Reid, había acudido directamente el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, para que interviniera.
Demócratas y republicanos habían conseguido ponerse de acuerdo en el que había sido el tema más espinoso durante todas las negociaciones: extender las reducciones de impuestos aprobadas por Bush para las rentas por debajo de 400.000 o 500.000 dólares de ingresos anuales. Este ha sido durante toda la negociación el asunto más espinoso porque los republicanos, presionados por los miembros del Tea Party, se negaban a cualquier subida de impuestos. Y los demócratas querían subir las tasas fiscales a los que ganan más de 250.000 dólares anuales. Al final, una cifra de consenso.
En lo que no se pusieron de acuerdo fue en la paralización de los recortes que afectan al Pentágono. La norma que esta noche entra en vigor establece que se reduzca en 500.000 millones el presupuesto de este departamento y parece que efectivamente va a ser así. Aunque también advertían los expertos que esa cuestión, como otros asuntos del abismo fiscal que el acuerdo no ha detenido, pueden ser discutidos y lo serán sin ninguna duda en los próximos días. Ni tampoco, y ahí radicaba el problema principal anoche, en la forma de medir la subida del coste de la vida que se aplica a las pensiones.
Intercambio de presiones
Antes del inicio de la sesión del Congreso, el presidente Barack Obama había hecho aún más presión sobre los legisladores en la línea que ha seguido en los últimos días. En una entrevista grabada el sábado y emitida ayer por la mañana, Obama dijo que la intransigencia de los republicanos es lo que ha llevado al país al borde del precipicio fiscal. Y volvió a remarcar las sucesivas negativas de estos a aceptar una subida de impuestos para los más ricos: «Dicen que su intención es intentar reducir el déficit, pero por cómo se comportan parece que su única prioridad es proteger las ventajas fiscales de los más ricos», dijo Obama.
Minutos después, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, respondía a las duras palabras pronunciadas por el presidente: «Los estadounidenses lo eligieron presidente para gobernar, no para acusar o echar culpas». «Los comentarios de hoy del presidente son irónicos, ya que un tema recurrente en nuestras negociaciones es su falta de voluntad de aceptar cualquier cosa que le exija enfrentarse a su propio partido», añadió Boehner