La venta de armas se dispara en Estados Unidos ante la intención de Obama de limitarla

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Clase de uso de armas en Florida
Clase de uso de armas en Florida BRIAN BLANCO

Hay largas colas y se agotan las existencias ante la postura del reelegido presidente

16 ene 2013 . Actualizado a las 01:16 h.

En todas partes de Estados Unidos, los amantes de las armas de fuego vacían los estantes de los comercios. El miedo a que el gobierno del presidente Barack Obama endurezca las leyes sobre la tenencia de armas ha destado una avalancha de compradores. Barack Obama ha acusado al lobby de los defensores de las armas de fomentar el miedo por motivos lucrativos. En Carson City, en el estado norteamericano de Nevada, las ventas del fusil de asalto AR-15 están agotadas por el momento. Durante una exposición de armas en el hotel Radisson en Manchester (New Hampshire), la fila de visitantes termina a considerable distancia de la entrada al edificio.

En una feria similiar en Jackson (Mississippi), el número de visitantes fue al menos un 50 % superior a la cifra normal, según los comerciantes. En la isla hawaiana de Oahu, la gente tiene que esperar hasta cinco horas en el cuartel general de la policía para poder registrar las armas compradas en las últimas 72 horas, tal como exige la ley.

Se pueden ver escenas que normalmente solo se dan delante de las tiendas de Apple cuando sale a la venta un nuevo modelo del iPhone. Al parecer, una fiebre compradora se ha adueñado de los amantes de las armas, temerosos de que el gobierno en Washington endurezca las leyes después de la matanza perpetrada en diciembre en una escuela en Newtown. «Efectivamente, hay una sensación de pánico», dijo al periódico Baltimore Sun un hombre que quedó atrapado en una avalancha de visitantes de una feria. «Los estantes están vacíos. Es como si se acercara un huracán que lleve a la gente a acopiar papel higiénico y agua potable», dijo Leonard Kazanov al rotativo de Maryland.

Aunque no hay cifras concretas sobre la venta de armas, los medios estadounidenses están seguros de que la propuesta del presidente Obama de restringir el derecho a la tenencia de armas ha disparado las ventas de pistolas, fusiles y municiones. Algunos incluso han calificado al presidente Obama, socarronamente, como el «mejor vendedor de armas del país».

Obama tiene intención de concretar esta semana sus ideas respecto a una nueva legislación sobre la tenencia de armas, que incluirá una prohibición «razonable» de armas de asalto y una radiografía de todos los compradores de armas. Sin embargo, Obama matizó que les corresponde a los congresistas tomar después una decisión «de acuerdo con su propia consciencia».

En realidad, las ventas de armas en Estados Unidos no empezaron a aumentar a partir del 2008, cuando Obama fue elegido presidente, recuerda el escritor Frank Miniter. «De hecho, las ventas de armas vienen incrementándose desde hace varias décadas», escribió Miniter en un artículo para la página web de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, según las siglas en inglés). Según su opinión, la compra de armas es para los estadounidenses simplemente una opción para practicar su libertad, tal como se estipula en el segunda enmienda de la Constitución estadounidense.

Para Obama, sin embargo, la compra masiva de armas es consecuencia del miedo sembrado por el lobby de los defensores de las armas. Afirmar que «se le quitará las armas a todo el mundo, obviamente es bueno para el negocio», dijo el presidente el lunes. Al mismo tiempo, Obama intentó calmar los ánimos: «Los dueños de armas responsables no tienen nada que temer».