El canciller Timerman inicia una ronda de contactos en la capital británica con la intención de presionar a Cameron para que negocie
05 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Gobierno de Cristina Fernández inició ayer en suelo británico una batalla por la soberanía de las Malvinas a través de su canciller, Héctor Timerman, quien llegó a Londres dispuesto a hacer el mayor ruido posible sobre la legitimidad de las reclamaciones de su país cuando apenas falta un mes para que los habitantes de las islas decidan su futuro en referendo. «Sin Malvinas, Argentina es un país incompleto. Le falta una parte de su territorio», declaró Timerman nada más llegar.
El jefe de la diplomacia argentina permanecerá tres días en Londres, donde tiene programados encuentros con diputados y organizaciones, varias de ellas con presencia británica, que apoyan una negociación sobre la soberanía de las islas. Salvo un milagro de última hora no se verá, sin embargo, con el ministro británico de Exteriores, William Hague, tras rechazar Argentina la pretensión británica de que en un encuentro entre ambos estuvieran presentes también miembros de la Asamblea del archipiélago.
«El Reino Unido aplica la ley imperial en el sentido que quieren imponer a Argentina un ultimátum, un condicionamiento, que ni Argentina, ni el Gobierno de Cristina Kirchner, ni el canciller, estamos dispuestos a aceptar», declaró Timerman a la prensa de su país al llegar a Londres. «Nosotros aceptamos sentarnos a dialogar de acuerdo con el mandato de Naciones Unidas. No recibimos órdenes ni acatamos el ultimátum emitido por un Gobierno extranjero», añadió.
Según informa Efe citando fuentes de la embajada argentina en el Reino Unido, la agenda de Timerman será amplia. Tendrá reuniones hoy con el secretario general de la Organización Marítima Internacional, el japonés Koji Sekimizu, y con el Grupo Parlamentario Multipartidario Reino Unido-Argentina, un comité de trabajo del Parlamento británico que está presidido por el conservador Robin Walker y que apoya las relaciones entre ambos países.
Mañana, ofrecerá una rueda de prensa en la sede de la embajada argentina después de participar en un encuentro de representantes de 18 grupos que apoyan el diálogo sobre la soberanía de las Malvinas y entre los cuales se encuentran intelectuales, políticos y académicos de varios países de la UE como Alemania, Austria, Bélgica, España, Bulgaria, Dinamarca, Holanda, Polonia, Irlanda, Hungría, Grecia, Italia, República Checa, Francia, Portugal, República Checa, Suecia, y el propio Reino Unido.
El Gobierno argentino pretende, de esta manera, colar sus reivindicaciones en el corazón de la agenda británica y presionar al Gobierno de Cameron para que entable negociaciones sobre las islas. Uno de los aspectos en los que pretende incidir Timerman es que Londres «confirme o desmienta» si en la base militar establecida por los ingleses en las Malvinas se emplazó armamento nuclear pero, «por supuesto, hablaremos del petróleo y la pesca, bienes argentinos que están siendo expoliados por una potencia colonial», proclamó.