La derecha francesa anuncia una moción de censura a Hollande

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Cobran fuerza los rumores de un próximo retorno de Sarkozy

14 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La derecha francesa ha decidido pasar al ataque después de haber logrado aplacar los demonios de la división interna. Según anunció en el diario Les Echos su presidente provisional, Jean-François Copé, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) ha tomado la decisión de presentar una moción de censura contra el Gobierno que encabeza el socialista François Hollande en las «próximas semanas».

La medida tiene, según dijo, una motivación económica: las dificultades del Gobierno de limitar al 3 % el déficit público. «Era un compromiso solemne de Hollande. Es por lo tanto una verdadera confesión de su fracaso», declaró Copé horas después de que el ministro de Finanzas galo, Pierre Moscovici, reconociera que «será difícil» que su país cumpla las metas de un crecimiento del 0,8 % este año y la de limitar al déficit al 3 % del PIB.

La moción es testimonial y no tiene visos de prosperar porque los conservadores disponen en la Asamblea de 194 escaños frente a los 314 que, en conjunción con otros partidos aliados de la izquierda, tiene el Partido Socialista. La moción solo se puede aprobar con 289 votos de los 577 diputados.

Sin embargo, su discusión puede tener un eco mediático que puede dañar aún más la imagen de Hollande, cuyas tasas de popularidad se encuentran en caída libre. Coincide, además, con insistentes rumores que ayer alimentó el exministro de Exteriores, Alain Juppé, y según el cual Nicolas Sarkozy quiere volver a la primera línea del frente.

En una entrevista simultánea en varios medios como Le Monde y AFP, Juppé señaló que Sarkozy «sigue la actualidad política con mucha atención». El exministro reveló que habla por teléfono con su anterior jefe y que nota que tiene ganas de volver a concurrir por la presidencia dentro de cuatro años, toda una novedad porque las últimas impresiones que había filtrado Sarkozy eran que quería poner distancia con la política y cambiar de vida.

La preocupación ante el anuncio de Moscovici de que Francia no cumplirá la meta de déficit no es exclusiva de Francia. Se hizo patente en Berlín, donde el portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, Martin Kotthaus, indicó que el pacto fiscal es de obligado cumplimiento para quienes lo firmaron. «El pacto ya ha entrado en vigor y hay que respetarlo», declaró.

Según Copé, «François Hollande tiene que cambiar inmediatamente de política económica». A su juicio, el líder socialista obstruye la vida parlamentaria con cuestiones como el matrimonio gay y el derecho de adopción de las parejas homosexuales, mientras «Francia cuenta con mil parados más al día».