Elba Esther Gordillo, histórica líder sindical de México, detenida por malversación de fondos y delincuencia organizada

Dpa

INTERNACIONAL

Mario Guzmán

La sindicalista está acusada de desviar más 200 millones de dólares en su beneficio

28 feb 2013 . Actualizado a las 00:56 h.

La líder del sindicato mexicano de maestros Elba Esther Gordillo, una figura que acumuló poder y se convirtió en intocable desde 1989, pasó su primera noche en la cárcel en México, después de ser detenida por malversación millonaria de recursos por el gobierno de Enrique Peña Nieto. Gordillo, de 68 años y que está acusada de desviar para beneficio propio dinero de al menos dos cuentas, con 2.600 millones de pesos (más de 200 millones de dólares), del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se enfrenta también a los cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Después de ser arrestada en el aeropuerto de la ciudad de Toluca, unos 70 kilómetros al oeste de Ciudad de México, Elba Esther Gordillo fue trasladada al penal femenino de Santa Martha Acatitla en la capital mexicana. Por tratarse de cargos graves no tendría derecho a libertad bajo fianza. La detención fue anunciada la noche del martes por el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, nombrado en el cargo por el presidente Peña Nieto. El fiscal descartó que haya estado motivada políticamente, aunque el arresto tiene un fuerte impacto en ese ámbito.

Gordillo fue arrestada un día después de la promulgación de una a reforma educativa que pretende devolver al estado la capacidad de decisión sobre la educación y que fue rechazada por la dirigente del magisterio. En México temas como las plazas para maestros, los ascensos magisteriales, los contenidos educativos y el destino de recursos han estado sujetos durante décadas a los intereses del SNTE, que es uno de los mayores sindicatos de América Latina con 1,4 millones de afiliados.

El anuncio de la fiscalía, que depende del gobierno de Peña Nieto, fue saludado por los dirigentes de los dos principales partidos de oposición, el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda). «Era un escándalo desde hace rato y nadie se atrevía a tocarla, parecía que era parte de la corte celestial de la corrupción en México», dijo el presidente del PRD, Jesús Zambrano, al señalar que la «maestra» llegó a ser una de las personas más ricas del país.

El presidente del PAN, Gustavo Madero, también respaldó la decisión. «No podemos más que reconocer y apoyar una decisión que se toma en este sentido de buscar siempre castigar cualquier abuso, irregularidad, mal uso de los recursos de los maestros, de los sindicatos», expresó.

En cambio, el ex candidato presidencial de izquierda Andrés Manuel López Obrador, comparó la detención de Elba Esther Gordillo con el arresto en 1989 del líder petrolero Joaquín Hernández Galicia, La Quina, por parte del gobierno de Carlos Salinas, en un caso que se consideró motivado políticamente.

«En busca de legitimidad el corrupto de EPN (Peña Nieto) recurre al quinazo contra su exsocia. Es afianzar el salinismo como política», expresó López Obrador en Twitter. Murillo Karam descartó la comparación. «No hay ninguna posibilidad de comparar», dijo. Indicó que el caso está sustentado y apegado a la ley y dijo que «van a haber muchos casos como esto».

Elba Esther Gordillo está acusada de desviar recursos del sindicato para cirugías estéticas, inversiones inmobiliarias, depósitos en Suiza y Lichtenstein, pago a una cadena de tiendas de lujo en Estados Unidos, galerías de arte y mantenimiento de un avión, entre otros, con apoyo de tres personas. Hasta ahora se han analizado dos cuentas de un total de 81 del sindicato.

La fiscalía estableció que hubo desvíos en México y el extranjero para fines particulares de al menos 1.978 millones de pesos (158 millones de dólares) de los 2.600 millones procedentes de cuotas sindicales y pagos del Estado, que eran manejados de manera irregular. El cargo contra Elba Esther Gordillo es de operaciones con recursos de procedencia ilícita, a partir de una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

Gordillo llegó a la cúpula del magisterio impuesta por el entonces presidente Salinas, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro), al que también pertenece Peña Nieto. Además de su cargo sindical, ocupó posiciones dentro del PRI. Fue coordinadora de la bandada de diputados del PRI y llegó a ser la segunda en la jerarquía del partido, como secretaria general.

En el 2005 renunció a su cargo y propició la creación del partido del magisterio Nueva Alianza, que le sirvió después para negociar privilegios y puestos para sus allegados a cambio de votos. El PRI la expulsó el en 2006. Además de su cercanía con el ex presidente Vicente Fox (PAN, 2000-2006), el respaldo de Elba Esther Gordillo fue decisivo en el 2006 para la victoria del panista Felipe Calderón, que se impuso por un margen de 0,56 puntos ante el izquierdista Andrés Manuel López Obrador. El fiscal dijo que hasta el momento se ha analizado sólo un diez por ciento del dinero que podría haber sido desviado. «Se trata de una averiguación a la que todavía le falta mucho», dijo Murillo Karam.