Bersani rechaza la oferta de Berlusconi de apoyarlo a cambio de la vicepresidencia
INTERNACIONAL
Confirman la condena por colaborar con la mafia al amigo de Il Cavaliere, Dell?Utri
26 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La ronda de consultas del líder del Partido Democrático italiano, Pier Luigi Bersani, para conseguir apoyos a su propuesta de Gobierno continuó ayer con reuniones con sindicatos, pequeñas y medianas empresas y asociaciones ambientalistas.
Hoy y mañana lo hará con las fuerzas políticas parlamentarias. El jueves le referirá al presidente Giorgio Napolitano si cuenta con apoyos para acudir al Parlamento a solicitar la confianza.
A la propuesta de Silvio Berlusconi de apoyar al PD si nombra vicepresidente a Angelino Alfano, secretario del Pueblo de la Libertad y exministro de Justicia, Bersani respondió con un no tajante: «No es posible por la mañana anunciar la guerra mundial y por la tarde proponer abrazos». También frenó las presiones sobre la elección del próximo presidente de la República. «Lo discutiremos a su debido tiempo», aseguró el centroizquierdista, mientras dejaba escapar que «es necesario un Ejecutivo que haga milagros».
No tuvo un buen día el exprimer ministro. Por la tarde, su amigo desde la facultad y exsenador del PdL Marcello dell?Utri, alto ejecutivo de sus empresas y fundador de Forza Italia con él, vio confirmada la condena a siete años de prisión por «colaboración externa con asociación mafiosa». Según la acusación, Dell?Utri mantuvo contactos con Cosa Nostra, la mafia siciliana, y medió entre esta y Silvio Berlusconi.
Para los líderes sindicales es necesario un Gobierno «a toda costa» y en tiempo breve, y se mostraron contrarios a nuevas elecciones. Insistieron en que se necesita rebajar el coste del trabajo, la política y los impuestos.
Un acuerdo del PD con el Movimiento 5 Estrellas parece cada vez más lejano. Beppe Grillo volvió a atacar a los de Bersani, aunque muchos de sus votantes siguen pidiendo un pacto. El excómico reaccionó tildando de «pagados por los partidos» a quienes critican su línea dura.