Italia estrena gobierno: ¿Renovación para que nada cambie?

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INTERNACIONAL

ETTORE FERRARI

Italia ensayará una gran coalición como salida a la crisis de gobierno, impulsada por el presidente, Giorgio Napolitano, y con Enrico Letta a la cabeza

28 abr 2013 . Actualizado a las 20:47 h.

Italia ensayará una gran coalición como salida a la crisis de gobierno, impulsada por el presidente, Giorgio Napolitano, y con Enrico Letta a la cabeza, quien en tiempo récord consiguió formar un gabinete de 21 ministros. Por primera vez desde 1947, políticos de izquierda y de derecha gobernarán juntos e intentarán sacar a Italia del atolladero, tanto político como económico, en el que se encuentra desde hace años.

Durante más de dos meses, el empate en el Parlamento paralizó a Italia, altamente endeudada y en recesión. Si ahora esa situación se resuelve será gracias al presidente Napolitano, de 87 años y reelegido también in extremis. «Este es el primer intento claro de pacificar Italia», elogiaba el proyecto de gran coalición de Napolitano y Letta el periódico Corriere della Sera.

Pese a que en las elecciones parlamentarias de febrero uno de cada cuatro italianos votó al movimiento populista Cinco Estrellas (M5S), la agrupación quedó excluida del acuerdo y encabezará la oposición. Su líder, Beppe Grillo, habla de engaño y estafa y pronostica a los partidos y al Ejecutivo de Letta una vida breve. En su opinión, la gran coalición deja todo como está y mantiene en el juego a Silvio Berlusconi, quien ha salido ganando y tiene el destino del gobierno en sus manos.

Pese a todo, el sexagésimo cuarto gobierno desde la II Guerra Mundial pone varios acentos. Por una parte, Letta se ha librado de los dinosaurios de la política de Italia. No están ni Silvio Berlusconi, ni Massimo D'Alema o el hasta ahora primer ministro Mario Monti. Por el contrario, hay muchos nombres poco conocidos y un tercio de los dirigentes y tecnócratas son mujeres, como Nunzia De Girolamo, con 37 años la ministra más joven y que estará a cargo de Agricultura. O también la piragüista de origen alemán Josefa Idem, de 48 años, que será ministra de Igualdad y Deportes. Cécile Kyenge, nacida en Congo y la primer mujer negra en formar parte del gabinete, será ministra de Integración.

Con ello, el gobierno no solamente tiene un récord de presencia femenina, sino que también es mucho más joven: el promedio baja de 64 a 53 años. El integrante de mayor edad es Fabrizio Saccomanni, de 70 años y hasta ahora presidente del banco central. Como nuevo ministro de Economía y Finanzas, tendrá uno de los puestos más importantes en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) por la crisis económica y de deuda. También en el sensible sector de las Relaciones Exteriores, Letta apostó por una figura experimentada y reconocida: la ex comisaria y eurodiputada Emma Bonino.

Pero en todas las novedades se esconde la famosa frase de la genial novela Il Gattopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa: Todo tiene que cambiar, para que nada cambie. Porque aunque parezca que Berlusconi se retira a un segundo plano y llega una nueva generación, la centro-derecha y la centro-izquierda vuelven a gobernar, aunque esta vez sea juntas.

El objetivo de Napolitano dista además de haber sido alcanzado. Se ha conseguido espantar el fantasma de nuevas elecciones a corto plazo, y es posible que el nuevo gobierno consiga aplacar a los mercados. Si Letta obtiene la confianza del Parlamento, podrá comenzar con su difícil tarea. Su toma de posesión se vio ensombrecida por un tiroteo frente a su oficina en el Palazzo Chigi, en el que un hombre disparó a dos policías, causó heridas también a una viandante y a sí mismo.

Al igual que el nuevo papa Francisco al otro lado del río Tíber, en su primer acto oficial Letta ha intentado mostrar un nuevo estilo: todos los ministros llegaron a pie, en taxi o en sus propios vehículos a la ceremonia en el palacio presidencial.