Los euroescépticos roban terreno a Cameron en las elecciones municipales
INTERNACIONAL
Los conservadores perderán cientos de concejalías, según las encuestas
03 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los elecciones municipales que se celebraron ayer en Inglaterra auguran un amargo resultado para David Cameron ya que, si se confirman los sondeos divulgados, el Partido Conservador podría perder cientos de concejalías en todo el país. Estas elecciones, en las que se votan a los representantes de 34 condados ingleses y uno galés, son actualmente dominio de los tories, pero la amenaza populista y euroescéptica se cierne sobre el primer ministro.
En las anteriores elecciones de 2009, cuando el laborista Gordon Brown estaba todavía en Downing Street, los británicos emitieron un voto de castigo y barrieron al Partido Laborista de los condados. Los tories fueron los grandes favorecidos y consiguieron dos tercios de los 2.400 escaños en juego. El azul, color del Partido Conservador, inundaba el mapa de las elecciones y Cameron se consolidaba como la alternativa.
La situación ahora es muy diferente. El Partido Conservador acaba de introducir un plan de recortes que ha dejado temblando a millones de familias y Cameron se enfrenta a un nuevo rival, Nigel Farage, líder del Partido Independentista (UKIP). En 2006 el primer ministro los calificó como un grupo de chiflados racistas, comentario que ahora se ha vuelto en su contra dada la popularidad que han alcanzado los antieuropeos.
El manifiesto político del UKIP, un partido relativamente nuevo fundado en 1993, no deja lugar a dudas sobre su ideología: apunta a la UE y los inmigrantes como los principales males del país. Pese a su corte xenófóbo, la popularidad del UKIP aumenta día tras día. Una reciente encuesta realizada por la firma ComRes señala que en las elecciones de ayer podrían conseguir hasta un 22% de los votos. En 2009 no habían llegado ni al 1%.
Cameron acaba de anunciar una ley para garantizar la celebración del referendo sobre la permanencia del país en la UE y ha endurecido considerablemente su política sobre inmigración. Laboristas y liberaldemócratas, excluidos del debate de las municipales por la tensa la batalla entre conservadores e independentistas, acusan a Cameron de haber dado un giro a la derecha. A pesar de ello, el endurecimiento puede haber resultado estéril. El hombre que ocupa las portadas de los diarios es el sonriente Nigel Farage.