La izquierda europea cierra filas con el SPD frente a Merkel

úrsula moreno BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El Partido Socialdemócrata Alemán cumple 150 años y busca el respaldo de sus socios

23 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La socialdemocracia alemana afronta elecciones generales dentro de cuatro meses con los sondeos en contra, pero hoy celebra que está de aniversario. El Partido Socialdemócrata Alemán cumple 150 años y busca el respaldo de sus socios. En Leipzig se dan cita hoy mandatarios y líderes políticos de la izquierda del mundo entero. El presidente francés, François Hollande, y Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, entre muchos, aprovecharán para demostrar que pueden hacer frente a la «cruzada de la austeridad» que lidera la canciller Angela Merkel.

De sobra conocidas son las tensiones que existen en estos momentos entre el mandatario galo y su homóloga germana. Aunque ambos se esfuerzan en desmentirlo, la realidad es que no coinciden a la hora de afrontar la crisis del euro. El socialista galo defiende contraer nuevas deudas en la eurozona, propuesta que no cae bien en Berlín. Hoy descansará de las presiones en su país, en calidad de invitado de honor en la Gewandhaus, una de las salas de conciertos más importantes de Alemania. Los socialdemócratas teutones ven en Hollande un ejemplo a seguir y sueñan con desbancar a Merkel el 22 de septiembre.

Los jefes de Gobierno, incluida la canciller Angela Merkel, acudirán a Leipzig, donde hace 150 años el socialista alemán Ferdinand Lasalle fundaba la Asociación General de Trabajadores Alemanes (ADAV), primera organización que defendía los derechos de los trabajadores. En 1875 se fusionaba con el Partido Socialdemócrata de los Trabajadores (SDAP), antecesor del SPD.

Un partido que hoy vuelve a vivir fuertes tensiones entre los más pragmáticos, como el candidato a la cancillería, Peer Steinbrück, y los idealistas, que se «escindieron» ideológicamente hablando con la Agenda 2010 del excanciller Gerhard Schröder.

Klaus Wiesenhügel, un sindicalista y uno de los mayores críticos del programa de reformas que desmontaron el estado de bienestar alemán a base de recortes sociales, forma parte del gabinete a la sombra de Steinbrück. Muchos se preguntan, con razón, cómo podría funcionar un gobierno formado por políticos con puntos de vista tan distintos.