Ninguno de sus candidatos pasará a segunda vuelta en las 16 alcaldías en juego y ha perdido la mitad de los votos
29 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Si hace tan solo unos días Beppe Grillo pronosticaba elecciones generales para octubre en las que los únicos contrincantes serían su Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el partido de Silvio Berlusconi, el despertar tras los comicios municipales del pasado fin de semana es amargo. El excómico ha visto como sus votantes de febrero le han dado tres meses después la espalda en las urnas. No solo ha perdido más de la mitad de los sufragios, ninguno de sus candidatos pasará a la segunda vuelta en las 16 alcaldías aún en juego.
La ira de Beppe Grillo explotó ayer. Como es habitual, se despachó en su blog con ataques a todos empezando por los electores a los que acusó de «condenar al país» por haber votado mayoritariamente al Partido Democrático y al Pueblo de la Libertad. Solo dejó escapar una tímida autocrítica al asegurar que «el M5E ha cometido errores, quien sabe cuántos, pero ha sido el único que ha restituido 42 millones al Estado», procedentes del reembolso electoral.
Además, la altísima abstención ha castigado esta vez sobre todo a Grillo. Sus votantes en las generales se sienten desilusionados, pues confiaban en dar una señal y cambiar la política tradicional.
Tres meses después se encuentran con un Gobierno de concentración en el que Silvio Berlusconi impone su política mientras las promesas de Grillo se han quedado en discusiones estériles sobre los sueldos de diputados después de cerrarse en banda negándose a apoyar un Gobierno del PD con Pier Luigi Bersani al frente. Alguno escribía ayer en las redes que el tsunami de Grillo se ha quedado en un simple charco.
Bocanada de oxígeno
Para el jefe del Gobierno italiano, Enrico Letta, el resultado de las municipales, a cuya segunda vuelta el PD concurrirá con ventaja, es una bocanada de oxígeno. «Los italianos reconocieron la fortaleza del Gobierno», comentó. Ahora será más fácil para él imponer su ley dentro del Ejecutivo, ya que los resultados del PdL de Berlusconi han sido malos. Tras la segunda vuelta, el conservador podría perder la alcaldía Roma y no gobernar ninguna gran ciudad.
Salvar a Berlusconi
Pero el PdL parece más preocupado en salvar a Il Cavaliere de los problemas judiciales que lo acucian. Ayer presentó en el Parlamento una iniciativa de ley que permita suspender seis meses los juicios en curso si los magistrados que los llevan dan muestra de «politización». Además les estará prohibido hacer «declaraciones que, por el contexto social, político o institucional en que son hechas, revelen ausencia de independencia y de imparcialidad». Berlusconi siempre se ha quejado de la «politización» de los jueces. Con esa norma se beneficiaría en el caso Ruby, del que está pendiente de salir la sentencia, y en el Mediaset, donde ya fue condenado en primera instancia y se está a la espera de la sentencia definitiva.