Merkel no es Schröder

Almudena Cabo BERLÍN / DPA

INTERNACIONAL

La canciller visita zonas inundadas del país y promete cien millones en «ayudas rápidas y sin burocracia»

05 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Angela Merkel se enfrenta estos días no solo a las peores inundaciones de las últimas décadas en el país, sino también a la presión de gestionar la situación de cara a las elecciones generales del 22 de septiembre en Alemania. Este desastre ha reavivado las imágenes de la gestión que tuvo que hacer el entonces canciller Gerhard Schröder en el 2002, a unas semanas también de las generales.

Schröder no dudó en calzarse unas botas de agua y remangarse la camisa. Sus imágenes con barro en la cara ayudando acapararon las portadas de la prensa cuando iba por detrás del democratacristiano (CDU), Edmund Stoiber, en los sondeos. Sin embargo, la gestión de la crisis y su cercanía inclinó la balanza a su favor y acabó ganando.

Merkel ha evitado emularlo y ha acudido a las zonas anegadas con calzado normal. Los sondeos están de su parte. Ha optado por ensalzar a los operarios por «su gran trabajo», y acudir con el talonario en la mano, prometiendo 100 millones en «ayudas rápidas y sin burocracia». «Si Baviera necesitara más dinero, solo tiene que decírmelo», dijo en Passau, donde confluyen Danubio, Eno e Ilz.

«Pensamos que la situación en el 2002 ya fue exorbitante. Sin embargo, la de ahora es aún más dramática. Queremos ayudar. Cuando el agua baje, los daños seguirán y habrá que repararlos», afirmó Merkel.

Junto con la ayuda del Gobierno, la ministra de Agricultura, Ilse Aigner, anunció dinero extra para los agricultores, y el de Transporte, Peter Ramsauer, calcula un daño de más de 100 millones solo en carreteras y vías de tren. De momento, al menos cuatro personas han perdido la vida en Alemania, tres de ellas en Baden-Württemberg.

Hace cinco siglos

El Danubio alcanzó un nivel de 12,98 metros en la noche del lunes al martes. Es la mayor inundación en Passau desde 1501. En el 2002, el nivel máximo fue de 12,20 metros.

Las aguas se dirigen hacia Austria, Eslovaquia y Hungría, donde se esperan graves daños. Eslovaquia registró ayer su primera víctima mortal. También hubo muertos en Austria (2), Suiza (1) y Polonia. Ocho personas perecieron en la República Checa, El río alcanzó su punto más alto en Praga y anoche se esperaban graves inundaciones. Varias fábricas químicas suspendieron sus actividades por precaución, entre ellas Spolana, en Neratovice, a 20 kilómetros de Praga, donde en el 2002 se derramaron toneladas de cloro líquido al Elba.