Pekín apura el juicio contra el ex príncipe rojo Bo Xilai

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

El antiguo líder comunista está acusado de soborno, abuso de poder y malversación de fondos públicos

26 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El exlíder comunista Bo Xilai, uno de los príncipes rojos chinos más destacados de las últimas décadas, fue acusado formalmente ayer de corrupción por el Tribunal Popular de Jinan. Se trata del último paso para que se celebre su juicio y para que se cierre el mayor escándalo político del país en décadas. Bo Xilai, miembro del politburó e hijo del líder revolucionario Bo Yibo, se enfrenta a varios cargos por soborno. abuso de poder y malversación de fondos públicos por un valor de unos 3,7 millones de euros. La acusación añade que los intereses del Estado y del pueblo chino se vieron fuertemente comprometidos por las actuaciones del exministro de Comercio.

Bo fue destituido como secretario del Partido en marzo del 2012, al poco tiempo de que su máximo aliado, el policía Wang Lijun, revelara las prácticas corruptas del político. Wang acusó a la mujer de Bo, Gu Kailai, del homicidio del británico Neil Heywood, un amigo que habría ayudado a la familia a sacar dinero al extranjero. Gu fue condenada a la pena de muerte en suspensión, lo que se traduce a una cadena perpetua si el condenado demuestra buen comportamiento. Bo lleva más de un año sin aparecer en los medios y está detenido en paradero desconocido.

La fecha del juicio todavía no ha sido concretada, pero los expertos prevén que será en un plazo breve. El abogado de derechos humanos Liu Xiaoyuan explicó que «en una situación normal, el juicio se celebraría en un margen de tres meses, pero en este caso, se hará con mayor rapidez». Lui también consideró que el proceso será «público», ya que se trata de un caso de mucha influencia social.

Tras este juicio, el que fuera una estrella en la vida política de China, podría ser condenado a penas que van desde los 15 años hasta la cadena perpetua sin descartarse, incluso, la pena de muerte, puesto que China impone condenas muy severas cuando se trata de cantidades de dinero tan elevadas. Sin embargo, los expertos creen que esto último es poco probable ya que Bo es de una familia rica e influyente.

Se espera que la condena se dé a conocer antes del importante pleno del comité central del Partido Comunista en otoño, donde se discutirán las bases futuras del Partido.