72 muertos más aumentan la crisis política en Egipto

AFP

INTERNACIONAL

Opositores y partidarios de los Hermanos Musulmanes se culpan de los últimos enfrentamientos violentos que terminaron con heridos por bala de fuego

29 jul 2013 . Actualizado a las 02:59 h.

Un nuevo día de disturbios y caos inundan Egipto. El balance de muertos este fin de semana, está siendo el más grave desde la destitución de Mohamed Mursi, ha provocado que el nuevo gobierno en el poder haya anunciado su voluntad de acabar con las sentadas organizadas desde hace un mes en El Cairo.

La gravedad de estos hechos no han dejado indiferentes a Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, John Kerry, ha dicho que el país norteamericano está «profundamente preocupado» por la violencia y el derramamiento de sangre de las últimas horas. En un mes de graves disturbios, 300 personas han muerto por lo que las autoridades egipcias «tienen la obligación moral y legal de respetar el derecho a manifestarse de manera pacífica y la libertad de expresión», expresó Kerry en un comunicado.

El imán de Al Azhar, el jeque Ahmed al Tayeb, la más alta autoridad en el país egipcio ha pedido que se investigue con urgencia la oleada de violencia y el premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, «condenó enérgicamente el uso excesivo de la fuerza», ya que según un último balance del Ministerio de Sanidad, el pasado día murieron 72 personas y más de 400 resultaron heridas.

Por otro lado, la policía del país ha informado de 50 heridos en las filas de su cuero, algunos de bala. Un hecho que confirma un médico de un hospital de campaña donde se encontraban 37 heridos, todos alcanzados por las balas.

Estos últimos enfrentamientos se produjeron después de las celebraciones de manifestaciones masivas de ambos bandos. Los partidarios de Mursi, acampados en los ardedores de una mezquita en el barrio e Nasr City, trataron de cortar el tráfico en dirección al aeropuerto y se enfrentaron a los vecinos de los barrios cercanos, según ha informado el portavoz del ministerio del Interior.

En ese momento fue cuando la policía intervino, pero tan «sólo utilizó gases lacrimógenos» e insinúan que las decenas de fallecidos que los islamistas lamentan murieron a manos de los habitantes de los alrededores. Sin embargo, los partidarios de Mursi denuncia que la policía estaba acompañada de matones que atacaron con balas reales.

Por ello, los Hermanos Musulmanes condenaron en un comunicado una gran masacre y aseguraron que no hará más que «reforzar su determinación para rechazar el golpe de Estado y exigir la vuelta a la legitimidad encarnada por el presidente elegido», y «afirman por enésima vez el carácter pacífico de (sus) manifestaciones».

El ministerio del Interior, Mohamed Ibrahim, ha anunciado en breve el desmantelamiento de dos campamentos de El Cairo, donde se han instalado miles de partidarios de Mursi desde su caída del gobierno. Además, ha asegurado que la intervención cumplirá todos los requisitos legales y pide a los acampados que en los próximos días abandonen el lugar para evitar cualquier posible derramamiento de sangre.

Asegura que la gran respuesta que han obtenido de la población la próxima manifestación a favor de Abdel Fatah Sisi deja ver que los egipcios desean «la estabilización del país bajo la protección del ejército y de la policía» y así «acabar con el terrorismo».

Aún así los partidarios de Mursi opinan que los últimos actos de violencia son «el resultado directo del pretendido mandato reclamado por Sisi», artífice del derrocamiento del primer presidente elegido democráticamente en Egipto, perteneciente a los Hermanos Musulmanes.

El Frente de Salvación Nacional (FSN), principal coalición política de izquierda y liberal laica, expresó su «tristeza» tras las violencias mortíferas, pero denunció «la actitud provocadora» de losHermanos Musulmanes, ya que «el general Sisi es el hombre fuerte del nuevo régimen» y «cuenta con el apoyo de una gran parte de la población debido a su acción contra los Hermanos Musulmanes». subrayó Mustafa Kame el Sayed, profesor de ciencias políticas de la Universidad de El Cairo.