La sangrienta represión de las protestas de los Hermanos Musulmanes por el golpe de Estado y encarcelamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi, ha provocado la condena mundial y las llamadas a consultas a los diplomáticos egipcios.
En Madrid, el embajador de Egipto, Ayman Zaineldine, fue llamado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para trasladarle la inquietud de España por la situación y para condenar el uso de la violencia. Otro tanto hizo la ministra de Exteriores italiana, Emma Bonino, quien ha convocado al embajador egipcio en Roma, Amr Mostafa Kamal Helmy. Asimismo, Austria, el Reino Unido Alemania y Francia han adoptado la misma medida con los máximos representantes diplomáticos egipcios en sus respectivos países para mostrar la preocupación por la violencia y analizar la crisis.
Por su parte, Ecuador ha ido más allá en su queja diplomática y ha llamado a consultas a su máximo representante en El Cairo, en protesta por el baño de sangre en la dispersión de manifestaciones de partidarios del derrocado islamista Mohamed Mursi por parte de las fuerzas de seguridad.