Londres se pregunta por el futuro de su «relación especial» con Washington

p. s. londres / efe

INTERNACIONAL

01 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Reino Unido se preguntaba ayer por el futuro de su «relación especial», como la bautizó Winston Churchill en 1946, con Estados Unidos, tras el inesperado rechazo parlamentario a una participación británica en un ataque a Siria.

El Gobierno británico insiste en que la relación seguirá intacta, pero son muchas las incertidumbres. «La relación especial murió el jueves 29 de agosto en casa a causa de una enfermedad repentina, a la edad de 67 años», y será enterrada «en la embajada de Francia», dice una esquela que publicó ayer en primera página el diario The Sun.

La polémica domina el debate político. David Cameron le dijo el viernes a Obama que seguirá buscando una respuesta «contundente» en los foros internacionales. Pero el secretario de Estado, John Kerry, llamó «nuestro más viejo aliado» a Francia, que apoya una intervención, y ni citó al Reino Unido.

El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, admitió que esto va a generar «alguna tensión» en las relaciones de Londres y Washington, mientras Paddy Ashdown, exlíder del Partido Liberal Demócrata (socio en el Gobierno), aseguraba que «aminora enormemente» el papel del Reino Unido en el mundo. El Partido Laborista defiende que ha llegado la hora de que el Reino Unido actúe según su agenda y no la de EE.UU.