La complicada situación política italiana con tres grupos prácticamente igualados en el Senado, abre varias posibles salidas a la crisis.
-¿Qué opciones tiene Letta para que se apruebe la moción de confianza?
-En la Cámara de Diputados, el Partido Democrático cuenta con una mayoría absoluta, pero no en el Senado, donde solo tiene 107 votos y necesita 161. Lo apoyarán los 20 senadores de Scelta Civica, los 10 del grupo Autonomías y los 7 de Izquierda, Ecología y Libertad (SEL). Hay que sumar además los votos de 4 senadores vitalicios. Aun así, solo se alcanzarían 148, por lo que será necesario convencer a disidentes del Movimiento 5 Estrellas y a senadores del Pueblo de la Libertad críticos con la «deriva extremista».
-¿Letta dimitirá si la moción no se aprueba?
-Es casi seguro, ya que Letta insiste en que no quiere estar al frente de un Gobierno que no cuente con el apoyo de la mayoría del Parlamento.
-¿Habrá adelanto electoral?
-El presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha dejado claro que las urnas serán la última opción mientras esté vigente la actual ley electoral. Si Letta dimite, volvería a consultar a los líderes de los grupos políticos para sondear las posibilidades de un nuevo gobierno que podría encargarse a una personalidad fuera de la política, como ya hizo con Mario Monti, o al presidente del Senado, Pietro Grasso.
-¿Qué problemas tendría que afrontar un Gobierno técnico?
-Son dos los encargos que Napolitano le haría: la reforma de la ley electoral y la ley de estabilidad financiera para el 2014. Luego daría por finalizada la legislatura, y se podría disolver el Parlamento y convocar comicios ya con una nueva ley electoral. Napolitano podría entonces dimitir al considerar terminado su trabajo.