Los vecinos de Lampedusa reciben a Barroso y Letta al grito de «¡asesinos!»

AFP

INTERNACIONAL

Algunos de los residentes de la isla agitaron delante de los políticos fotografías de los inmigrantes que viajaban en la barcaza

09 oct 2013 . Actualizado a las 18:58 h.

Los vecinos de Lampedusa recibieron hoy con abucheos y gritos de «asesinos» al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y al jefe del gobierno italiano, Enrico Letta, que visitaron la isla italiana frente a la cual murieron centenas de inmigrantes ilegales africanos.

«¡Vergüenza!», «¡Asesinos!», gritaron los habitantes en el aeropuerto, agitando fotografías de los inmigrantes delante de Barroso y Letta, comprobó la AFP.«¡Deberían estar avergonzados de sí mismos! Tienen que resolver este problema humanitario», dijo uno de los manifestantes.

Los dos dirigentes viajaron acompañados por la comisaria europea de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström, y del vice primer ministro y ministro del interior de Italia, Angelino Alfano.

Más de 300 inmigrantes murieron la semana pasada en el naufragio de su barco cerca de las costas de la isla desbordada por el aflujo masivo de inmigrantes.

Homenaje a los fallecidos

Barroso rindió homenaje a los inmigrantes fallecidos -en su mayoría eritreos- ante los 289 féretros con los cuerpos recuperados hasta el momento.

Unas 500 personas viajaban en la embarcación; los trabajadores de emergencias, pescadores y turistas solo pudieron rescatar a 155 supervivientes, por lo que se espera que el número de víctimas mortales continúe aumentando. Los buzos siguen trabajando en las labores de recuperación de cuerpos.

Los responsables europeos e italianos se reunirán también con guardacostas, varias ONG, personalidades locales y con un grupo de refugiados.

La visita se desarrolla en un contexto de tensión por los últimos acontecimientos y por el hacinamiento en el que viven los inmigrantes clandestinos en el centro de acogida de la isla.

Lampedusa, con menos de 6.000 habitantes, reprocha a Roma no tener una política de acogida coherente y a Europa no ser lo suficientemente solidaria.