El escándalo sobre si la NSA pinchó el móvil de Merkel hace preguntarse sobre cuán seguros son los teléfonos de los gobernantes y especialmente el de la canciller, una forofa del smartphone, un compañero fiel que le sirve en la gestión de Gobierno, los rescates del euro o las negociaciones para la gran coalición.
-¿Cómo se protegen los teléfonos de los políticos?
-Los jefes de Estado tienen sofisticados móviles encriptados con los que pueden realizar llamadas cifradas. El Gobierno alemán está dotado desde hace varios meses de teléfonos especiales Blackberry Z10 (de 2.500 euros). En Francia, los ministros tienen móviles codificados (de 3.300 euros) hechos en exclusiva para el Estado por la empresa francesa Thales, según AFP. Algunos dirigentes políticos y altos funcionarios poseen además un intranet seguro y una red ministerial de telefonía fija. Obama es fan de la tecnología de Blackberry, del que se negó a desprenderse cuando llegó a la Casa Blanca. Para evitar escuchas, se le dotó de un software único capaz de cifrar las llamadas y correos y que funciona a través de un servidor propio.
-¿Qué móvil de Merkel interceptaron los espías de EE.UU.?
-No está claro cuál fue el teléfono que fue blanco del espionaje. Según dos diarios, no es el codificado que Merkel utiliza como canciller sino el que tiene como presidenta de la CDU. Pero la agencia alemana DPA afirma que se trataría del oficial, que supuestamente debía ser ultraprotegido. El periódico Die Welt señala que el móvil afectado es un Nokia que Merkel utilizó entre octubre del 2009 y julio del 2013.
-¿Cómo se puede sortear la seguridad?
-Los expertos aseguran que las comunicaciones cifradas entre dos teléfonos seguros son prácticamente imposibles de interceptar. El problema es cuando uno de los celulares no es seguro o los políticos no se atienen a las medidas de seguridad, o las consideran engorrosas. El vicecanciller saliente, Philipp Rösler, admitió que «todos saben que usamos nuestros teléfonos privados, aunque esté prohibido».