Las cuentas pendientes con la justicia de «Il Cavaliere»

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INTERNACIONAL

TONY GENTILE

El caso Mediaset solo es el principio de la larga lista de problemas legales del ex primer ministro

27 nov 2013 . Actualizado a las 21:05 h.

Silvio Berlusconi, empresario multimillonario y tres veces primer ministro de Italia, afronta una expulsión del Senado tras una condena por evasión de impuestos, pero este polémico político italiano tiene varios frentes abiertos en la justicia.

Las falsificaciones de Mediaset

El 2 de agosto Berlusconi fue condenado en firme por evasión fiscal. Hasta entonces había sido condenado en otros casos, pero esas sentencias fueron apeladas y todavía no se han resuelto.

La corte condenó a Berlusconi a cuatro años de prisión por falsificar los balances de su empresa de medios de comunicación Mediaset. Tres años de la condena le fueron descontados por una ley aprobada en el 2006, pero todavía tiene que cumplir un año de trabajo comunitario.

En Italia los mayores de 70 años no pueden ir a la cárcel, así que no se esperaba que Berlusconi, a sus 77, entre en prisión. Los jueces ahora tendrán que decidir qué tipo de trabajo comunitario podrá hacer a principios del 2014.

Además, paralelamente se está llevando un proceso legal para determinar por cuánto tiempo se prohibirá al ex primer ministro ejercer un cargo público debido a este caso. Una corte en octubre determinó que serán dos años, pero la decisión ha sido apelada.

Berlusconi quiere ahora que se abra de nuevo el caso tras afirmar que cuenta con nuevas pruebas y testimonios que prueban su inocencia, pero es poco probable que se haga una revisión.

El escandaloso caso Bunga Bunga

Berlusconi fue condenado el 24 de junio a 7 años de prisión y se le prohibió ejercer un cargo público de por vida por mantener relaciones sexuales con una prostituta menor de edad y abusar de su posición como primer ministro para encubrir el asunto. La condena no es en firme y está pendiente del resultado de la apelación.

El caso «bunga bunga» se centra en la bailarina de origen marroquí Karima El Mahroug, también conocida como Ruby Robacorazones. Se la relacionó con el ex ministro después de que el primer ministro llamase a la policía para que la dejase en libertad tras ser detenida como sospechosa de un robo.

De acuerdo con las investigaciones, El Mahroug fue una de las jóvenes a las que se les pagó al menos 2.000 euros (2.700 dólares) para asistir a una cena en la mansión de Berlusconi. Allí bailaban y mantenían relaciones sexuales en el salón que lleva por nombre bunga bunga.

La semana pasada los jueces publicaron un escrito explicando su sentencia, en la que acusan a Berlusconi de haber sobornado «sistemáticamente» a los testigos de la defensa para evadir el proceso. Ahora podría afrontar un nuevo proceso judicial por este cargo.

Millonarios sobornos a De Gregorio

El 11 de febrero Berlusconi tiene otra cita con los tribunales, esta vez en Nápoles, donde se le acusa de sobornar a Sergio De Gregorio, un ex senador que se cambió a su partido conservador poco después de ser elegido en el 2006.

De Gregorio ya a sido condenado a 20 años de prisión y llegó a un acuerdo con la justicia el pasado mes tras confesar que recibió tres millones de euros (cuatro millones de dólares) de Berlusconi.

El soborno a De Gregorio se cree que formaba parte de un plan para hacer caer el gobierno de centro izquierda que comandaba en aquel momento Romano Prodi, que ganó las elecciones en el 2006 por estrecho margen. La coalición de Prodi cayó en el 2008, allanando el camino para el regreso de Berlusconi al poder.

Filtraciones para dañar a sus rivales

El 7 de marzo a Berlusconi se le condenó a un año de prisión por filtrar información para dañar a un rival político, el ex líder de la centro izquierda y actual alcalde de Turín Piero Fassino. La condena se espera que quede anulada debido a que expira el estatuto de limitación a fines de año.

Presuntos vínculos con la mafia

Los magistrados han investigado a Berlusconi por presuntos lazos con la mafia, pero nunca hallaron pruebas suficientes para procesarlo. Sin embargo, Marcello Dell'Utri, un ex socio empresarial y diputado, está inmerso en la apelación de una condena a siete años de prisión por sus lazos con la Cosa Nostra.

En los años 70, Berlusconi empleó a Vittorio Mangano, un capo de la mafia y trabajador fijo en su mansión a las afueras de Milán. No se ha demostrado, pero hay acusaciones que indican que Berlusconi arrancó su carrera empresarial gracias al capital de la mafia siciliana que canalizó Mangano.

Compensaciones a rivales empresariales

El 17 de septiembre, el grupo empresarial de la familia de Berlusconi, Fininvest, perdió la última apelación que le obliga a compensar a Carlo De Benedetti, durante años un rival empresarial, con unos 500 millones de euros.

Fininvest fue castigada por sobornar a un juez a principios de los 90 para que sentenciara a favor de la empresa de Berlusconi en la lucha por la casa editorial Mondadori. La parte que perdió fue CIR de Carlo De Benedetti, propietario del diario La Repubblica, uno de los críticos más feroces del polémico ex primer ministro.

Otros cargos

Berlusconi también ha sido procesado por: sobornar a funcionarios de Hacienda; financiación ilegal del Partido Socialista italiano; pagar al abogado británico David Mills para que testifique a su favor y otros casos de fraude fiscal.

Muchos de estos casos fueron tumbados gracias a las leyes aprobadas por el propio Berlusconi cuando era primer ministro. Por ejemplo, sus seguidores despenalizaron la falsificación contable, acortaron el estatuto sobre las fechas de expiración y dieron inmunidad temporal a las personas que ejercen un cargo público.