El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró ayer que Estados Unidos apoyará a Irak en su lucha contra la insurgencia cercana a Al Qaida, pero descartó el envío de tropas. Estas declaraciones tenían lugar mientras dos atentados sacudían Bagdad y la insurgencia se hace fuerte en Al Anbar. «Sí tenemos interés en ayudar a que un Gobierno elegido y legítimo sea capaz de expulsar a los terroristas», dijo Kerry al abandonar Jerusalén hacia Arabia Saudí y Jordania.
«Vamos a hacer todo lo posible para ayudarlos», manifestó. Pero «obviamente no estamos contemplando regresar o enviar efectivos sobre el terreno». «Esta es su lucha y vamos a ayudarlos en su lucha», añadió.
Oferta de Irán
Irán, por su parte, está dispuesto a proveer equipamientos militares y asesoramiento a Irak para ayudarlo en su combate contra Al Qaida, según dijo el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, general Mohamad Hejazi. «Si los iraquíes lo piden, nosotros les proporcionaremos equipamientos y asesoramiento, pero no necesitan hombres», declaró el general.
Por otro lado, Kerry destacó ante Abdalá II de Jordania los esfuerzos realizados para «recortar las distancias» entre Palestina e Israel, como conclusión de la visita que efectúa a la zona. El secretario de Estado se reunió con el rey durante dos horas en Amán, en las que le resumió al monarca los puntos clave de sus encuentros con el presidente palestino, Mahmud Abás, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Según una nota, «Kerry ilustró al rey sobre el estado de las conversaciones de paz entre Palestina e Israel y los esfuerzos que se están realizando para alcanzar un progreso real en el futuro». Abdalá II prometió «un apoyo continuo a los esfuerzos de paz de EE.?UU. en su carrera por alcanzar un acuerdo, dentro del marco de la visión de los dos Estados, lo que supone la creación de un Estado palestino independiente basado en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Este como capital».