El líder de centroderecha impone condiciones a la formación del nuevo Gobierno durante las consultas con Napolitano, que han devuelto a Berlusconi a la escena política
16 feb 2014 . Actualizado a las 17:13 h.Los políticos italianos, y sobre todo Angelino Alfano, el líder que tiene la llave que abre la puerta al Gobierno a Matteo Renzi, han querido dar un poco de suspense y retrasar lo que es ya una certeza. Habrá que esperar a hoy o tal vez al lunes para que Renzi reciba, tras forzar la caída de Enrico Letta, el encargo de formar nuevo Ejecutivo, tal y como confirmó el presidente, Giorgio Napolitano: «Es necesario dar espacio y serenidad a quien formará el Gobierno», declaró al concluir la ronda de consultas con los partidos representados en el Parlamento.
Napolitano concede tiempo a Renzi para que llegue a un pacto de gobierno que dé estabilidad al país, tal y como pidió Alfano, que al salir de la reunión dejó claro que el apoyo de su grupo en el Senado no será sin condiciones. Una es que el nuevo Gobierno no «oscile hacia la izquierda» y otra, que «se fije un programa concreto y claro, escrito negro sobre blanco». Para Renzi, que tiene mayoría absoluta en la Cámara de Diputados pero no en el Senado, es esencial el apoyo de los 30 senadores de Nuevo Centro Derecha de Alfano. La idea es llegar a un pacto al estilo del firmado en Alemania. También el grupo de los Populares de Italia ha pedido «más tiempo» para que se vea cuáles son las intenciones del secretario del PD.
Mucha expectación levantó la presencia de Silvio Berlusconi en la delegación de Forza Italia, pese a estar expulsado del Senado y condenado por la Justicia. Como había avanzado el viernes, Berlusconi volvió a rechazar el nombramiento del alcalde de Florencia y anunció que su partido ofrecerá una «oposición responsable», aunque aseguró que respetará el acuerdo para llevar adelante la nueva ley electoral pactada con Renzi.
Los dos únicos ausentes en el Quirinal fueron el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, que ya habían anunciado su negativa a participar en la «farsa» que para ellos supone que la decisión de retirar el apoyo a Letta fuera decidida dentro del Partido Democrático y no en el Parlamento.
La economía será la clave
Las numerosas listas de futuros ministros que ayer ofrecía la prensa italiana tenían puntos en común, como el corto número de carteras y la reagrupación de ministerios. También el alto número, la mitad, de mujeres que entrarían en él. Alguna, como Emma Bonino, actual ministra de Exteriores, repetiría. Otra, Paola Severino, que lo había sido con Monti, volvería a tener una cartera.
El problema será contentar a NCD, ya que Alfano no aceptará una reducción del número de ministros de su partido, que ahora son tres. Renzi también tiene que resolver a quién nombrará para las carteras económicas. Las reformas contra la crisis son la razón que lo llevaron a asaltar el poder y serán la clave del éxito de su de gobierno.