Obama ignora malestar de China y recibe al dalái lama por tercera vez

EFE

INTERNACIONAL

Según la Casa Blanca, el presidente le mostró «su apoyo a la preservación de las tradiciones religiosas, culturales y lingüísticas del Tíbet»

22 feb 2014 . Actualizado a las 00:52 h.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ignoró este viernes el malestar suscitado en China y recibió por tercera vez en la Casa Blanca al dalái lama, al que alentó, no obstante, a un «diálogo directo» con Pekín y a quien reiteró que Washington «no apoya» la independencia del Tíbet.

Obama recibió a puerta cerrada en la Casa Blanca al líder tibetano, al igual que hizo en febrero de 2010 y julio de 2011, pese a que China presentó hoy una protesta formal por ese encuentro, horas después de haber solicitado su cancelación.

La reunión fue en el Salón de Mapas de la Casa Blanca y no en el Despacho Oval, reservado normalmente para las citas con otros jefes de Estado.

Con el objetivo de dar al encuentro un perfil discreto y no enfadar todavía más a China, la Casa Blanca divulgó únicamente una foto y un breve comunicado en el que destacó que Obama reiteró al líder religioso que EEUU «no apoya la independencia del Tíbet».

El mandatario expresó, además, al dalái lama su apoyo a la «vía intermedia» como solución para el Tíbet, es decir, ni la asimilación ni la independencia para los tibetanos en China.

China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951.

Obama alentó al dalái lama a un «diálogo directo» con China, lo que a su juicio sería «positivo» para ambas partes.

Por su parte, el líder religioso declaró que no busca la «independencia» del Tíbet y que confía en que el diálogo entre sus representantes y el Gobierno chino «se reanudará».

Poco después de la reunión, el Departamento de Estado anunció precisamente que el secretario de Estado, John Kerry, ha nombrado a la subsecretaria para Seguridad Ciudadana, Democracia y Derechos Humanos, Sarah Sewall, como Coordinadora Especial para Asuntos Tibetanos.

Sewall «trabajará para promover un diálogo sustantivo entre el Gobierno chino y el dalái lama o sus representantes», detalló el Departamento de Estado.

Según la Casa Blanca, Obama también recordó al dalái lama «su firme apoyo a la preservación de las tradiciones religiosas, culturales y lingüísticas únicas del Tíbet», así como a la «protección de los derechos humanos de los tibetanos» en China.

Asimismo, elogió «el compromiso» del dalái lama «con la paz y la no violencia», y ambos coincidieron «en la importancia de una relación positiva y constructiva entre Estados Unidos y China».

Pero Pekín no ha cesado desde este jueves de hacer hincapié en su malestar por la visita del dalái lama a la Casa Blanca, algo que considera perjudicial para los intereses de Washington.

«Cualquier país que perjudique los intereses de China verá al final dañados sus propios intereses», advirtió en una rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hua Chunying, que horas antes había pedido a EEUU que cancelara el encuentro.

Al autorizar el encuentro entre Obama y el dalái lama, EE. UU. «interfiere bruscamente en los asuntos internos de China», subrayó la portavoz, que comentó que el líder tibetano y Nobel de la Paz es «un exiliado político largamente involucrado en actividades separatistas bajo el paraguas de la religión».

La reunión con Obama tuvo lugar en el marco de la visita del dalái lama a EE.UU., país al que viaja con frecuencia y donde en esta ocasión pasará tres semanas en estados como California y Minesota.

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, aclaró este jueves al anunciar el encuentro en un comunicado que Obama se reuniría con el dalái lama en su condición de «líder religioso y cultural respetado a nivel internacional».

«Presidentes de los dos partidos -Demócrata y Republicano- se han reunido en las últimas tres décadas con el dalái lama en la Casa Blanca», anotó la portavoz.

George Bush padre sentó las bases de este tipo de reuniones «privadas» con el dalái lama y su sucesor, Bill Clinton, fue incluso más allá en la discreción y nunca autorizó un encuentro a solas entre ambos, sino siempre en compañía de otros políticos estadounidenses.

Fue George Bush hijo quien en 2007 recibió en público al dalái lama y apareció con él en la entrega de la Medalla de Oro del Congreso de EEUU, lo que enfureció a Pekín.

El dalái lama huyó de China en 1959, tras el fracaso de una rebelión contra el dominio comunista, y reside desde entonces en la ciudad septentrional india de Dharamsala, a la espera de que algún día se le permita regresar al Tíbet.