Los republicanos se resisten a dar fondos para la oleada de niños inmigrantes en EE. UU.

AFP / Europa Press

INTERNACIONAL

Consideran que la propuesta para hacer frente a una «situación humanitaria urgente» de Barack Obama no pone suficiente acento en la seguridad fronteriza

13 jul 2014 . Actualizado a las 21:11 h.

Legisladores republicanos estadounidenses expresaron el domingo su escepticismo sobre la petición de fondos del presidente Barack Obama al Congreso para enfrentar la oleada de niños inmigrantes centroamericanos, considerando que la propuesta no pone suficiente acento en la seguridad fronteriza, según recoge AFP.

Las autoridades estadounidenses han detenido en la frontera desde octubre unos 57.000 menores no acompañados, tres veces más que en el mismo periodo hace un año. El presidente Obama ha solicitado 3.700 millones de dólares al Congreso para hacer frente a una «situación humanitaria urgente».

Con estos fondos, la administración Obama planea mejorar la vigilancia aérea de la frontera, mejorar los albergues para los indocumentados y acelerar los trámites de deportación.

Pero los republicanos, con el gobernador de Texas Rick Perry al frente, consideran que la propuesta no es lo suficientemente enérgica para apoyar la aprobación de los fondos.

«Cuando veo la propuesta legislativa me parece una gran cantidad de dinero. Si uno lo analiza, muy poco va para la vigilancia de la frontera», dijo Perry en una entrevista en la cadena Fox News el domingo.

Por ello, propone enviar tropas de la Guardia Nacional a la frontera para hacer una «demostración de fuerza», afirmando que «este es el mensaje que hay transmitir rápidamente a América Central».

Movilización de organizaciones humaniterias del sur de EE. UU.

Ante la deseperada situación humanitaria en la frontera estadounidense, más de 300 organizaciones se han movilizado en las últimas semanas en el sur del país para prestar ayuda ante la oleada de menores centroamericanos que en la actualidad cruzan las fronteras con el objetivo de llegar al país estadounidense.

Entre las asociaciones que se han volcado con la causa hay grupos religiosos, consultorios médicos y psicológicos o tiendas de ropa. Sacerdotes, comerciantes, doctores, abogados y activistas se han implicado en el sur de California creando una red de ayuda humanitaria que proporciona transporte, atención médica y hospedaje a los menores inmigrantes, según recoge el diario mexicano El Universal.

Los inmigrantes han de afrontar el comportamiento «intimidatorio» de grupos xenófobos, según ha denunciado Luz María Gallegos, que dirige una de las asociaciones más importantes de representación legal para inmigrantes, TODEC. Este hecho les hizo «llamar a todo el mundo: iglesias, organizaciones, tiendas... y plantearles la posibilidad de ayudar económicamente y articular auxilio a los menores en distintas ciudades».

Para el sacerdote Miguel Ceja, la crisis humanitaria ha tenido una contrapartida positiva: la «multitud de organizaciones que se han creado con la búsqueda de un objetivo común: que se haga justicia». Ceja, párroco en Riverside, California, ha asegurado que 98 parroquias de la diócesis trabajan en la recolección de fondos y buscan asistencia legal para los emigrantes.