El llanto de un portavoz plasma la impotencia de la ONU

Mercedes Gallego NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Christopher Gunness, de la Agencia para los Refugiados Palestinos, rompe a llorar al hablar de los niños a los que su organización no sabe cómo proteger

02 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

De todas las imágenes sobre Gaza que parten el corazón, la de Christopher Gunness ha dado la vuelta al mundo. No era otro niño ensangrentado entre los escombros, sino un hombre hecho y derecho en un despacho de Ginebra que no pudo contener el nudo que se le hacía en la garganta cada vez que habla de los niños a los que su organización no sabe cómo proteger. A Gunness le venció la emoción y el cansancio ante las cámaras de Al Yazira y rompió a llorar como un bebé.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNWRA), de la que es portavoz, ya alimentaba antes de la actual crisis al 80 % de la población de Gaza, que no podía sobrevivir por culpa del bloqueo. Con el 44 % de Gaza evacuado por el Ejército israelí, amén de todos los edificios destruidos, el centenar de precarias instalaciones que tiene la ONU albergan a 220.000 refugiados, cuatro veces más que lo máximo que haya registrado nunca incluso durante los conflictos del 2008 y el 2009.

«La situación en los refugios es cada vez más desesperada», contó su jefe, Pierre Kramhenbühl, comisionado general de la UNWRA. «No hay agua y las letrinas son inadecuadas. Están comenzando las epidemias, con infecciones de piel y sarna entre otras. Hay miles de mujeres dando a luz en condiciones horribles, y la responsabilidad recae sobre nosotros», explicó. Por eso cuando Kramhenbühl oyó que el Ejército israelí iba a invadir nuevas áreas en la ciudad de Gaza y en Jan Yunis, se le cayó el alma al suelo. «La población se está enfrentando a un precipicio y pido a la comunidad internacional que tome los pasos necesarios para enfrentar la situación», suplicó el jueves al Consejo de Seguridad de la ONU. «Si aumenta más el número de desplazados, el poder ocupante, según la ley internacional, tendrá que asumir directamente la responsabilidad de asistir a esta gente», dijo amenazando con dejar los palestinos en manos de los israelíes, ante la incapacidad de la ONU.

Seis ataques

Seis refugios de la ONU han sido atacados por los misiles israelíes en las últimas tres semanas. «Si no estamos seguros en los refugios de la UNRWA, dónde», le decían a Kramhenbühl los supervivientes. Según el comisionado, esta gente siente que el mundo les ha fallado, que las leyes internacionales no se aplican a los palestinos. «No quieren ni oír hablar de la protección a civiles», confesó.

Ban Ki-moon «es dolorosamente consciente» de que la ONU ha perdido toda credibilidad. El Consejo de Seguridad se limitó a expresar su «gran decepción» por la falta de una tregua. Ni una mención al ataque al colegio de la ONU que provocó la reunión de urgencia.