Napolitano dejará la presidencia italiana de forma inminente

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ALESSANDRO DI MARCO

Renzi asegura que no habrá problemas como los de Grecia para elegir sucesor

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Empezó como un rumor pero ayer fue el propio presidente de Italia, Giorgio Napolitano, quien confirmó que el fin de su mandato está próximo y que no llegará a cumplir los siete años de presidencia. Fue durante la audiencia al cuerpo diplomático, tras comentar que las reformas emprendidas por el primer ministro, Matteo Renzi, son «obras difíciles y llenas de incógnitas».

Todo indica que Napolitano presentará su dimisión coincidiendo con el fin del semestre de presidencia italiana de la UE que se producirá cuando concluya el año. Desde este momento, por tanto, se abre un período de tanteo a fin de buscar personalidades que puedan asumir el cargo y que obtengan el consenso de la mayoría parlamentaria.

Renzi desearía una persona que facilite su programa de reformas y hubiera preferido que Napolitano no dimitiese antes de aprobar una de las que más le preocupa, la reforma electoral. Por los pasillos del Parlamento empiezan a sonar, entre tanto, los nombres de Romano Prodi, que ya fue candidato en 2013, del ex alcalde de Roma Walter Veltroni, de la siempre presente Emma Bonino o del actual presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

La elección del presidente se realiza con una serie de votaciones en el Parlamento. En las tres primeras es necesario obtener dos tercios de la asamblea mientras que en las sucesivas basta con la mayoría absoluta. El mandato dura siete años y, aunque sus poderes son muy limitados, puede disolver el Parlamento y convocar elecciones.

Napolitano tiene 89 años y es el primer presidente italiano que ha sido reelegido. Su primer mandato concluyó en el 2013. Tras las elecciones de febrero de ese año, y a falta de un acuerdo tanto para formar Gobierno como para elegir a su sucesor, aceptó prolongar su mandato a fin de garantizar la estabilidad, aunque advirtiendo de que no lo cubriría entero. Primero encargó formar Gobierno a Enrico Letta, que estuvo al frente del Ejecutivo hasta febrero de 2014 cuando una crisis interna en el PD le obligó a dimitir. Entonces Napolitano encargó el Gobierno a Renzi.

El primer ministro declaró ayer en Bruselas que «no habrá problemas con la elección del jefe del Estado», queriendo evitar así las comparaciones con la interinidad en la que se encuentra Grecia, donde la elección presidencial podría adelantar los comicios. «La comparación de Grecia no es apropiada. Cuando llegue el momento de afrontar la sustitución del jefe del Estado, Italia no tendrá problemas», dijo.