Nepal mira con angustia el monzón

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La ONU y las autoridades del país temen que el inicio de la temporada de lluvias dificulte aún más el reparto de ayuda y pille a buena parte de la población sin cobijo

04 may 2015 . Actualizado a las 13:58 h.

Dice el refrán que a perro flaco todo son pulgas. Y se puede aplicar a la perfección en Nepal. El terremoto de hace algo más de una semana deja por ahora un rastro de más de 7.200 muertos, miles de heridos, unas ayudas que no terminan de llegar a todo el país... Y ahora la temporada de monzones, tormentas que pueden dificultar la reconstrucción o provocar más víctimas por la falta de refugios.

El primer ministro nepalí, Sushil Koirala, avisó en Katmandú de que la crisis que padece el país podría empeorar considerablemente si los damnificados no reciben la ayuda que necesitan antes de la llegada de las lluvias del monzón, previstas para las próximas semanas. Es un augurio al que también ayer se sumaron altos cargos de Naciones Unidas. Koirala hizo esas declaraciones durante una reunión con representantes del Programa Mundial de Alimentos, en la que aseguró que nunca había imaginado que un seísmo de tal magnitud, 7,8 grados, podría llegar a golpear Nepal como lo hizo. Además, pidió a la comunidad internacional con urgencia tiendas de campaña, comida deshidratada, equipos de purificación de agua y medicinas para las víctimas.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha conseguido distribuir comida para más de 250.000 personas en Nepal. Pero sus responsables creen que una de las mayores necesidades es dar cobijo a miles de damnificados del terremoto antes de que lleguen las lluvias. «La época del monzón entrante significa que el tiempo se acaba. Debemos operar eficientemente y diligentemente para ayudar a la gente que lo ha perdido todo», dijo la directora del Programa, Ertharin Cousin tras visitar zonas afectadas.

Las autoridades admiten que las operaciones de búsqueda, rescate y ayuda no habían sido efectivas en un principio debido al corte de las comunicaciones y la falta de preparación de los equipos de emergencia. Y algunas organizaciones lamentan la falta de coordinación en los trabajos y la llegada efectiva de fondos. Naciones Unidas solo ha recibido hasta el momento un 2?% de la ayuda de primera necesidad que ha pedido a la comunidad internacional para asistir a las víctimas. El montante total de ayuda recibido hasta el momento es de 60 millones de euros, la petición de emergencia para refugios, alimentos y reconstrucción inicial tan solo ha recaudado 6,8 millones de los 370 solicitados.

21 españoles por aparecer

Mientras, el Gobierno sigue buscando a 21 españoles desaparecidos. Siete de ellos están en Langtang, una zona que según han constatado los primeros efectivos de la Guardia Civil se encuentra «gravísimamente afectada». De los 567 españoles que se encontraban en Nepal en el momento del devastador terremoto, quedan por localizar 21, cifra que sigue reduciéndose (eran 35 el sábado) gracias a las comprobaciones que el embajador ha podido hacer con las autoridades de Inmigración.

Los cinco guardias civiles del servicio de rescate en alta montaña que ya se encuentran en Langtang, en la frontera de Tíbet, han hecho el primer sobrevuelo de la zona afectada. «El terremoto habría provocado una avalancha de hielo, piedras y lodo que habría descendido como una ola de barro por todo el valle», según el jefe de la diplomacia española.

Un hombre de 101 años, rescatado tras una semana y solo herido leve

Los equipos de salvamento lograron rescatar en las últimas horas a un anciano de 101 años vivo. Fue hallado entre las ruinas de su casa, una semana después del seísmo. Funchu Tamang, que así se llama el hombre, solo tenía heridas leves y fue trasladado en helicóptero al hospital de un distrito a 80 kilómetros de Katmandú. «Tiene heridas en el tobillo izquierdo y en una mano aunque su estado es estable», dijeron las autoridades.

La policía también rescató a tres mujeres de entre los escombros ayer en Sindupalchowk, uno de los distritos más afectados por el terremoto.

Los milagrosos rescates tantos días después del temblor arrojan algo de esperanza en un país devastado por la catástrofe.

El último balance del Centro de Operaciones de Emergencia nepalí es de 7.250 fallecidos y 14.000 heridos, si bien el ministro de Finanzas, Ram Sharan Mahat, advirtió de que el balance final será «mucho más alto».