Según el informe póstumo de Nemtsov, 220 soldados rusos murieron combatiendo a Kiev
13 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El mismo día que el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, llegaba a Rusia para reunirse con Vladimir Putin y pedirle que deje de maltratar a Kiev, compañeros de partido del líder opositor muerto en febrero, Boris Nemtsov, daban a conocer el informe que este elaboraba antes de ser asesinado sobre la implicación rusa en la guerra en el este de Ucrania. Según las conclusiones de la investigación dirigida por Nemtsov, al menos 220 militares rusos perdieron la vida combatiendo contra el Ejército ucraniano en la región de Donetsk. Bajo el epígrafe Putin es la guerra, el documento asegura que Rusia se ha gastado al menos 930 millones de euros en pertrechar a los prorrusos.
El informe fue presentado por Iliá Yashin, correligionario de Nemtsov, quien dijo que el material recabado contiene «pruebas exhaustivas» de la presencia militar rusa en Donetsk y Lugansk. Su redacción fue posible gracias a los testimonios de «testigos clave», sobre todo familiares de los caídos, y a «fuentes anónimas en Moscú».
Voluntarios a la fuerza
El trabajo póstumo de Nemtsov asegura que 150 soldados rusos murieron en agosto del 2014 en Ilovaisk y los otros 70 en Debáltsevo durante los pasados enero y febrero. «Las principales victorias de los separatistas fueron conseguidas gracias a la participación de unidades del Ejército ruso», manifestó Yashin. Evidencias de la participación de Rusia en la guerra ya han sido presentadas por la prensa extranjera y algunos medios rusos. Putin, sin embargo, sigue negándolo. El informe señala que los militares rusos fueron obligados a darse de baja en el Ejército para luchar en Ucrania como «voluntarios».
Mientras, el Ministerio de Exteriores ruso difundía un comunicado haciendo balance de la reunión de cuatro horas mantenida ayer en Sochi entre Kerry y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, previa a la que después tuvo lugar con Putin. «Rusia está dispuesta a una cooperación constructiva con EE.UU. tanto en la esfera bilateral como a nivel internacional», declara la nota. No obstante, la Cancillería advierte de que tal cooperación «solo será posible sobre una base de sinceridad y de igualdad, sin intentos de dictado e imposición». «Las sanciones llevan a un callejón sin salida», añade.
«No se conseguirá obligando a Rusia a renunciar a sus intereses nacionales y a sus principios en cuestiones claves», prosigue el documento, que aconseja también que Kiev mantenga conversaciones directas con los rebeldes y acometa la reforma de su Constitución para adecuarla a la situación surgida tras la sublevaciones en Donetsk y Lugansk.