Una jueza se encuentra a un amigo de la infancia en el banquillo de los acusados

Curiosa la historia ocurrida en Miami en los últimos días. Mindy Glazer, jueza de corte de Fianzas de Miami. se encontró con Arthur Booth, compañero de colegio cuando eran niños, contra el que tenía que dictar sentencia por un delito de robo. La jueza se dió cuenta desde el primer momento de con quién estaba hablando. «Señor Booth, tengo una pregunta: ¿usted asistió a la escuela Nautilus?». El acusado, sentado en el banquillo por un delito de robo, hurto, fuga y resistencia al arresto, recordó entonces a su compañera de colegio, y solo pudo sonreir y decir «Oh, dios mio», antes de comenzar a llorar como un nño.

«Lamento verle aquí. Siempre me pregunté qué había pasado con usted. Era el chico más amable del colegio, el mejor niño de la escuela. Solía jugar al fútbol con todos los niños, y mire lo que ha pasado. Siento mucho contar con su presencia aquí, Señor Booth, espero que sea capaz de cambiar sus formas, buena suerte para usted» decía la jueza, mientras el acusado no podía hacer otra cosa que llorar.

Finalmente, la jueza tuvo que imponerle una fianza de 43.000 dolares, ya que el informe policial indicaba que Booth había sido visto conduciendo un Honda Accord dorado, vehíulo sospechoso de estar involucrado en un robo, y que cuando un oficial intentó detener el coche, el acusado se fue, generando una persecución en la que se saltó varias señales y provocó dos accidentes». Su vieja amiga se despidió de él deseándole suerte y «una vida legal» y lamentando «lo triste es ver lo viejos que estamos».

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