El desembarco de mil inmigrantes al día empeora el drama griego

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Inmigrnates atraviesan la frontera entre Grecia y Macedonia por Gevgelija.
Inmigrnates atraviesan la frontera entre Grecia y Macedonia por Gevgelija. ROBERT ATANASOVSKI | AFP

Buscan 16 desaparecidos en el Egeo, tras recuperar cinco cadáveres

11 jul 2015 . Actualizado a las 08:14 h.

La otra crisis que agrava la situación en Grecia es la que supone la llegada masiva de inmigrantes a sus islas, un desembarco creciente que está estirando hasta el límite los recursos para hacer frente a un problema que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cifra en un dato redondo: mil exiliados alcanzan cada día las costas griegas, lo que, según la Guardia Costera del país, supuso durante el mes de junio 11 veces más que el año pasado. En concreto, los guardacostas interceptaron o rescataron a 31.318 inmigrantes frente a los 2.783 de junio del año pasado.

Y los mares de Grecia, la segunda puerta de entrada a Europa a través del Mediterráneo después de Italia, tampoco se libran de las tragedias. Un naufragio ocurrido el martes entre las islas de Agathonisi y Farmakonisi, próximas a las costas de Turquía, de donde habían partido, se saldó con cinco muertos y 16 desaparecidos, además de 19 personas rescatadas con vida.

Según William Splinder, portavoz de Acnur, Grecia «necesita ayuda urgente» para hacer frente a una crisis de refugiados «sin precedentes» y agravada por «la situación económica volátil». Un caldo que se cultiva sobre todo en las «comunidades de las pequeñas islas» del mar Egeo, donde las instalaciones de acogida recientemente construidas son las que sufren una mayor presión migratoria, por su cercanía a la costa turca.

Splinder puso el particular ejemplo de Lesbos, donde la escasez de infraestructuras dificulta las tareas de las autoridades, pero también podrían citarse los casos de Samos, Kos o Jíos, donde la falta de personal en los centros de acogida provoca retrasos en el registro de los inmigrantes y en su traslado a otros lugares del país, lo que se traduce en protestas casi diarias.

El portavoz de Acnur destacó la generosidad helena, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa, y la contrastó con la actitud de vecinos como Hungría y Serbia, y pidió que la Unión Europea responda a la emergencia porque «esto sucede en la entrada de Europa, y Grecia es parte de ella».

Según Acnur, el 60 % de los solicitantes de asilo son sirios, donde el conflicto ha desplazado a cuatro millones de personas desde el 2011. Afganistán, Irak, Eritrea y Somalia son otros puntos de partida desde los que los exiliados tratan de llegar a Turquía para cruzar a Grecia y desde allí alcanzar otros países del interior del continente europeo.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cifra en 150.000 el número de inmigrantes que han llegado a Europa por mar desde principios de año. De ellos, 61.000 han desembarcado en Grecia, lo que supone el doble de lo registrado en el 2014, según la OIM.

El número de muertos en el Mediterráneo lo cuantifica la OIM en 1.900 en lo que va de año.

Doce muertos en el canal de Sicilia

La cuenta de inmigrantes que pierden la vida tratando de alcanzar las costas italianas sumó ayer 12 nuevas víctimas, en una jornada en la que fueron rescatadas otras 823 personas en al menos ocho operaciones diferentes. El «Dattilo» avistó un bote neumático en el canal de Sicilia, a unas 40 millas de las costas libias, del que se veía ya poco más que la proa y del que, además de recuperar los 12 cadáveres, rescataron a 106 inmigrantes, según información comunicada por la Guardia Costera. Junto a estos, y ayudados por otros buques, lograron salvar a hasta 393 inmigrantes de un grupo de varios botes que ya habían sido detectados el jueves. Mientras patrullaban buscando más supervivientes, los guardacostas recibieron una llamada de socorro, por lo que procedieron a buscar otras embarcaciones hasta completar los más de 800 rescatados.

Polonia está dispuesta a acoger a 2.000 solicitantes de asilo a partir del 2017

Mientras la gravedad de la crisis migratoria en Grecia e Italia registra cifras que multiplican exponencialmente las de años anteriores, Europa sigue debatiendo el reparto de una responsabilidad que ya pocos en la Unión ven como un problema exclusivo de los dos países mediterráneos.

Polonia dijo estar dispuesta a acoger a 2.000 inmigrantes a partir del 2017. La portavoz del Ministerio del Interior polaco, Malgorzata Wozniak, explicó que «Polonia quiere mostrar así su solidaridad con otros países comunitarios». Este número es menor que el propuesto en mayo por la Comisión Europea, que pidió a Polonia que acoja a 2.659 inmigrantes de Italia y Grecia y a 962 refugiados de campamentos de fuera de la UE, pero Varsovia asegura que la cifra que propone se ajusta a sus posibilidades reales para integrar en sociedad a los refugiados. La propuesta del Ejecutivo polaco no es definitiva, ya que no cuenta con el acuerdo de su socio de Gobierno, el Partido Campesino, que, según su líder, el vice primer ministro y titular de Economía, Janusz Piechocinski, no ha sido informado de estos planes de acogida, que habría que «analizar en profundidad».

Francia se mostraba dispuesta a aceptar unos 9.000 de los 60.000 demandantes de asilo, mientras que Alemania podría acoger a alrededor de 12.000, aunque hacen depender la cifra de los compromisos que otros países estén dispuestos a aceptar.

Austria enviará a alrededor de 500 solicitantes de asilo a Eslovaquia para reducir la presión sobre su centro de llegada de refugiados, donde cerca de 1.200 personas están durmiendo al raso, según el Ministerio del Interior. Serán trasladados gradualmente a Gabcikovo antes de finales de septiembre, si bien sus solicitudes de asilo serán gestionadas en Austria.