El cartel de Sinaloa, la empresa criminal global del Chapo

julio á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

DANIEL BECERRIL | Reuters

Controla la mitad de todas las drogas que se venden en EE.UU., con ganancias similares a las de Facebook o Netflix

19 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La reciente fuga de Joaquín el Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad de México está sacando a la luz el perfil de uno de los mayores cerebros de la historia reciente del crimen organizado. El narcotraficante ha tejido un imperio empresarial ilegal basado en la logística de la distribución que nada tiene que envidiar a las multinacionales punteras del sector, como Amazon, UPS o DHL y cuyas ganancias estimadas son equiparables a las del Facebook o la distribuidora estadounidense de películas Netflix, según los datos publicados en un reportaje por el The New York Times.

Según Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República, en México en la actualidad solo quedan dos carteles de narcotraficantes: el de Sinaloa, también conocido como del Pacífico, liderado mientras estuvo preso Joaquín Guzmán por Ismael Zambada, el Mayo, y Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro; y el de Jalisco Nueva Generación, comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. Asegura que todo lo demás son «cientos de células independientes» .

Distintos informes coinciden en señalar que entre el 40 y el 60 % de las drogas ilegales que se consumen en Estados Unidos están controladas por el cartel del Chapo. Además de la cocaína comercializan heroína, marihuana y metanfetaminas.

El Departamento de Justicia, basándose en la extrapolación de datos estadísticos, señala que el volumen de negocio de la droga en Estados Unidos oscila entre los 18.000 y los 39.000 millones de dólares, con unas ganancias para los grupos que abastecen el mercado de unos 6.000 millones, de los cuales la mitad serían para los de Sinaloa.

Pero el mercado de la empresa liderada por Joaquín Guzmán va más allá de los EE.UU. Su capacidad logística le permite mover 2.000 kilos de cocaína y 10.000 toneladas de marihuana -el 35 % de la producción mundial- al mes. Para ello, según datos publicados en la revista Nexos por el mexicano David Pérez Esparza, consultor en temas de seguridad, cuenta con operadores en 54 países de todos los continentes, cuando Cemex, la empresa mexicana más globalizada, solo tiene oficinas en 33 países.

La Sicilia mexicana

Su base -no por casualidad-está en el estado de Sinaloa, que alguien ha bautizado como la Sicilia mexicana. Tiene por el sur a los de Guerrero y Michoacán, grandes productores de opio y marihuana, y de allí parten carreteras de gran capacidad que conectan la región con el norte. Estas vías le garantizan un acceso rápido al mercado californiano, que, si fuese un país, sería la séptima economía mas grande del mundo, por encima de Canadá e Italia. Controla además cinco puertos marítimos que utiliza para importar precursores de metanfetamina desde Asia y cocaína desde Colombia, así como para exportar marihuana nacional.

Según fuentes de los servicios de inteligencia citadas por Pérez Esparza, el cartel de Sinaloa es una empresa familiar en la que trabajan la mayoría de los diez hijos del capo, pero que también emplea a ingenieros y otros profesionales muy cualificados. Apostó por el negocio de la droga en detrimento de otros, como la extorsión y el secuestro, en los que sí entró la competencia, y ello le ha permitido reservar el uso de la violencia como último recurso, con lo que ganó más apoyo social y se convirtió en un objetivo menos preferente para los distintos Gobiernos.

Otra de las prioridades del cartel fue el blanqueo del dinero obtenido en sus negocios ilícitos. Como todo lo demás, esto también lo hicieron a lo grande. Además de controlar, según un informe del Departamento del Tesoro, 230 empresas legales en todo el mundo, también utilizaron para tal fin instituciones financieras tan honorables como HSBC, JP Morgan, Wells Fargo y el Bank of América.

Peña Nieto asume la responsabilidad

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró ayer que su Gobierno asume la responsabilidad por la fuga y recalcó que entiende y comparte la «frustración» de la sociedad. En su opinión, la única forma de revertir ese «agravio» es volviendo a capturar al jefe del cartel y castigando con el peso de la ley a quienes lo ayudaron a escapar. «He recogido el sentir que hay en amplios sectores de que esto ha sido un hecho que ha indignado, que marca frustración», declaró el presidente. Sin embargo, aclaró que México no va a resolver este tema «solo mediante enojos» y «llenándose de ira». Aseguró tener confianza plena en que las fuerzas armadas podrán conseguir la pronta detención del capo.